“Sexo plastificado”

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

En la ciudad de Medellín se está implantando un programa de difusión de condones como lo vemos también en nuestro país. El gobierno ha gastado 1,900 millones de pesos para colocar 83 dispensadores de condones. (¡Muy caros los dispensadores!) Ese mismo día salió la noticia del “vasectominazo” para erradicar la pobreza. Me parece que en la salud sexual y reproductiva se está obrando más por ideologías e intereses inconfesables que por una verdadera educación de los valores y real lucha contra la pobreza. A los jóvenes, y a los no tan jóvenes, hay que educarlos para que aprendan a vivir su sexualidad con responsabilidad, no dando rienda suelta al placer por el placer ¿serán capaces de disminuir las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos indeseados con métodos de barrera? A la hora de la hora si no hay señorío sobre los instintos, las barreras se van poniendo más lejos, la edad de iniciación sexual se adelanta, la promiscuidad se apadrina, el sida seguirá aumentando, los embarazos indeseados también, el aborto con sus consecuencias de carnicería humana y depresiones sicológicas explotando más y más a la mujer, etc. En cuanto a la vasectomía, además de ser una mutilación contra la dignidad de la persona, (en medio de tanta confusión, eso ya no se percibe), ¿realmente ayuda a erradicar la pobreza? Invertir en la educación y los valores nos darán mejores condiciones de vida, más oportunidades y todo respetando la dignidad de la persona humana.