Tú, Sócrates

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

Veinticuatro siglos atrás. En una mazmorra fría y llena de eco un sabio aguarda el último veredicto. Atado de pies y manos, pero libre en su interior, no teme la muerte que se le avecina. Su mirada se confunde con la oscuridad de la lúgubre estancia. Durante los casi treinta días de espera ha conversado con sus discípulos y amigos. Su aparente derrota final es en verdad una inmensa victoria. La tarde declina. Llega la noche. Sócrates dialoga con su conciencia. Penetra las fibras más íntimas de sus recuerdos. “Nunca en tu vida- se dice a sí mismo- te has concedido reposo. Te dedicaste por completo a lo que podía ser útil o aportar algún beneficio a los demás”. El sabio aprieta los párpados. Ha vivido en siglo lleno de esplendor. Atenas es la cumbre de la cultura y de la hegemonía mundial. La erosión de su vida no ha apagado esos sentimientos tiernos e íntimos. Repasa su vida y descubre que ha sido un hombre normal, pobre y simple. Su profesión ha sido enseñar la verdad, la verdad del “conócete a ti mismo”. Ese será quizás, su mayor legado a nuestros siglos. La lección magistral que supera todo conocimiento. Precisamente por “conocerse”, por “aceptarse” y no ceder ante sus conciencia va a perder la vida.