Yo no creo en Dios

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

No hace mucho tiempo que salió la película del padre Pío, aquél monje capuchino italiano que vivió estigmatizado en sus manos, en sus pies y en su costado y que fue canonizado hace un año por el Papa Juan Pablo II. En una de las escenas el padre Pío le pide a un joven médico que le ayude a construir un hospital para albergar a mil pobres. Aquel hombre sorprendido se negó diciendo: - no puedo, porque yo no creo en Dios. Mas el padre Pío le respondió: - no importa, porque Dios sí cree en ti. Y aquél doctor levantó ese enorme hospital. Y la vida de aquel médico se vuelve a repetir en tantos otros hombres que no creen en Dios, que viven como si Dios no existiese, y sin embargo, paradójicamente, Dios sigue apostando y creyendo en el hombre y prueba de ello es que no ha dejado el sol de brillar, los arrolluelos de cantar, las aves de volar. Aún es fácil contemplar las estrellas de noche y apreciar el paso de las estaciones. Y si esto no te convence ¿quieres ver a Dios? Contempla a cualquier niño pequeño y en sus ojos verás la sonrisa del Creador. Cada niño que nace es un evangelio de la vida, es un himno de esperanza, es un grito del cielo que nos vuelve a repetir que Dios sí cree en el hombre, que Dios sí cree en ti.