Puro chasis

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

Echo de menos en los programas de educación áreas fundamentales como es la formación humana de nuestros alumnos. Se privilegia el arte, la interacción con la naturaleza, las habilidades y todas estas cosas buenas, pero se olvida lo que constituye la base de todo lo demás: la formación de la voluntad y del carácter. Se ha perdido mucho en la disciplina, la exigencia del orden externo, la formalidad en el cumplimiento de los deberes, el respeto para con quien ostenta algún tipo de autoridad. Ya no se exige aprender textos al pie de la letra con el agravante de atrofiar la memoria. Los exámenes son de opción múltiple en lugar de respuesta exacta y la incompetencia se compensa con el esfuerzo. La voluntad es como el motor de un automóvil. De nada sirve que su chasis sea hermoso si no tiene potencia. Cuántos chicos quieren, sueñan y se proponen descollar en algún campo, pero no pueden por falta de voluntad. Después de varios intentos fallidos caen en el escepticismo y abandonan la lucha. La voluntad hace al hombre libre. Un hombre sin voluntad es una marioneta a merced de sus pasiones. Hay que forjar primero al hombre y luego al santo.