Globalización

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

El pánico que ha despertado la gripe porcina en todo el mundo es un bonito ejemplo del efecto que la globalización está operando en nuestra aldea común. Aún no nos recuperamos del susto que la crisis económica trajo a los mercados mundiales, cuando nos vuelven a alterar  los nervios con una posible pandemia.  La información corre a la velocidad de la luz y con ella el miedo. Es obvio que se deben implantar controles que eviten un contagio, pero al mismo tiempo debemos cuidarnos de aplicar un mayor juicio crítico a toda la información que vamos recibiendo porque más que los virus, es el pavor lo que se está extendiendo. La globalización está transformando la vida de las personas y de los Estados y la solución sobre cómo regular la interacción global no resulta sencilla. La propia identidad cultural se irá viendo cada vez más amenazada por el influjo de las distintas etnias que seguramente se irán incrementando. Esta realidad nos debe llevar a profundizar en el legado de nuestras raíces culturales bajo riesgo de caer en el relativismo. La mutua colaboración debe ser la vía del progreso, pero sin renunciar a nuestra historia.