Depresión I

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

Un equipo de psicólogos y psiquiatras estuvo reunido largo tiempo para analizar el fenómeno de la depresión en la vida consagrada. En las conclusiones descubrieron que existen dos causas principales, que además son las mismas que se producen en la vida civil. Ellas son: la ruptura del vínculo y la confusión del éxito. Cuando un religioso descuida su vida de oración, de piedad, de unión con Dios y adopta un estilo de vida racionalista sin una dimensión sobrenatural, es fácil que se exponga a una crisis depresiva. Lo mismo sucede cuando se aleja del superior y rompe el vínculo con quien representa la voluntad de Dios para su vida consagrada. En el caso de una pareja de casados la depresión toca a la puerta de su vida cuando se deteriora su relación, cuando se pierde la confianza y el amor parece esfumarse. Por extensión se comprende que los hijos son vulnerables a la depresión cuando sus padres se divorcian o entran en conflictos, entonces su principal vínculo se fractura y el temor los aprehende. Los valores espirituales, humanos, económicos, sociales son la base sobre la que se construyen personalidades seguras y sanas. La segunda causa la comento la próxima semana.