El suicidio del idioma

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

Los celulares están masacrando al idioma español con letras que remplazan a las palabras quedando cercenadas, mancas y cojas. ¿Qué es eso de usar: TQM y XO, para decir: “te quiero mucho y te mando un beso”? Incluso hay negocios que se han dejaron seducir y adoptan anuncios como: +K a -$, que significa: “Mayor calidad a menor precio”. O :) para decir que estoy feliz.

Y no entremos al tema de la ortografía, donde ya no se sabe qué se escribe con h, con ll o con z. Los acentos se extinguieron. Si pasamos a la morfología, el escándalo es supino porque se falta a la elemental concordancia entre adjetivos y sustantivos. ¡Cuántas veces escuchamos usar sustantivos en forma de verbos, como por ejemplo: choferear, mecatear, chatear, rumbear. Y para rematar la tragedia, nos queda aún la sintaxis, es decir, la expresión de las ideas a través de la correcta estructura de la oración. Se ha olvidado que la composición básica incluye al sujeto, verbo y los complementos. Me parece un error que se quite de los colegios las planas de caligrafía y los ejercicios de lectura en público. Un analfabeto es aquel que no sabe leer ni escribir, usted juzgue cómo andamos a nivel cultural.