Amal Al-Bandak

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

Es el nombre de una cristiana palestina que actualmente vive en Belén, la ciudad en la que nació el Niño Jesús y en la que se halla una basílica que conserva la cueva de la natividad y preciosos murales que conmemoran la adoración de los magos y la matanza de los santos inocentes. Amal significa esperanza. Los palestinos de Belén están separados por un elevado muro que los israelíes construyeron para evitar que los palestinos entren a su territorio. En esta ciudad sólo quedan 10,000 cristianos y el resto son musulmanes. Vivir en Belén se ha convertido en un tipo de cárcel abierta, porque no pueden salir de allí y sus habitantes se ganan la vida vendiendo artesanías de madera de olivo y de las limosnas que reciben de los cristianos que peregrinan a tierra santa. Amal es madre de tres hijas y teme  que pronto los santos lugares por los que dieron la vida los cruzados y por los que la benemérita orden de san Francisco custodia desde hace más de ochocientos años, queden en manos de los musulmanes. Es increíble encontrarse personas que dan su vida por conservar la tierra que vio nacer o morir a Cristo, y al mismo tiempo tantos católicos indiferentes.