Los abuelos

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

El pasado 26 de julio, fiesta de san Joaquín y santa Ana, abuelos del niño Jesús, el Papa Benedicto XVI dirigió un saludo de felicitación a los abuelos en su día, “apreciando la riqueza religiosa, espiritual, humana y social de los abuelos, les anima a perseverar en la fe, dando sentido con la luz de Cristo el Señor, a todos los momentos de sus vidas”.

Quisiera sumarme a la felicitación y destacar el baluarte espiritual y humano que constituyen los abuelos para la familia y la nación compartiendo una experiencia que me tocó vivir en República Dominicana, durante un curso de formación para monjitas al que asistieron más de 400 religiosas. Allí conocí a una hermana cubana, muy joven. Me llamó la atención que de Cuba puedan surgir vocaciones después de 50 años de régimen comunista donde la religión ha quedado relegada al interior del templo y el clero extranjero ha sido expulsado.  Ella me dijo que fueron sus abuelos los que le transmitieron la fe en Dios y los que le enseñaron a rezar. Los abuelos murieron y dejó de practicar totalmente la fe. Un día entró a una Iglesia y recordó todo lo que de niña había aprendido, se dio cuenta de la felicidad que experimentó amando a Dios y sirviendo a los necesitados y allí tomó la decisión de consagrarse a Dios.