Domingo I de Cuaresma, Ciclo A

Cuaresma
Autor: Padre José Rodrigo Cepeda

 

 

CUARESMA

El miércoles de ceniza oímos todos la invitación del Señor "Convertíos y creed la Buena Noticia" Y en ese rito de la ceniza, que nos hacía reconocernos pecadores, comenzábamos el largo camino hacia la Pascua.

¿Por qué nos tenemos que convertir? Convertirse significa volverse a Jesús.

Volverse del todo. Querer identificarse con El. Nunca somos del todo como Jesús. La conversión es algo permanente.

¿Por qué esta llamada ahora? Todo momento es oportuno. "Si hoy oís la voz de Dios, no endurezcáis el corazón" dice el salmo 95. Pero la Iglesia nos prepara a la renovación bautismal en la Noche Santa del Sábado de Pascua es bueno que iniciemos el camino de la conversión.

¿Por qué una Cuaresma? Los 40 años del Pueblo en el desierto, o los 40 días de Moisés en el Sinaí, o los 40 días de Elías, queriendo encontrar a Dios, y los 40 días de Jesús en el desierto como escuchamos en el Evangelio de hoy.

Todo nos habla de un tiempo propicio al encuentro con Dios. Por eso la Iglesia cofia en estos 40 días como un tiempo oportuno para este encuentro con el Resucitado.

¿Qué llevaremos en el equipaje? Por supuesto que caminamos en Iglesia, nunca solos. Pero lo que ponemos en nuestro equipaje tiene que ser el libro de la Palabra, los ratos de oración, la fidelidad o los sacramentos, un corazón que desborda de deseos de amar a Dios y servir a los hermanos y un querer purificarse, con la ayuda del Sacramento de la Penitencia.

EL EVANGELIO DE HOY

Jesús, el Hijo de Dios, "Se hizo semejante a nosotros en todo, menos en el pecado" (Heb. 4. 15) Era la santidad misma. Jamás torció ni un milímetro su camino de fidelidad al Padre y de servicio generoso a los hermanos. Pero como hombre, sintió como cualquiera de nosotros la tentación. Y hoy nos brinda tres victorias de Jesús, ante las tentaciones del maligno.

1- Tentación. En el desierto, tiene hambre, después de cuarenta días de ayuno. El demonio le dice que convierta las piedras en panes. Le invita a hacer su capricho, frente al querer de Dios. Jesús tajante le contesta con palabra del A.T. "No solo de pan vive el hombre"

2- Tentación. En lo alto de un monte. Le enseña el diablo los reinos del mundo. "Te daré el poder y la gloria de todo esto... si te arrodillas..." Jesús de nuevo fue rotundo: "Al Señor tu Dios adorarás y a El sólo servirás"

Una tentación muy común. Mucha gente busca la gloria y el honor y no le importa hipotecar su conciencia. Cuando nos vaya a ganara la soberbia, aunque solo sea un pequeño honor vanidoso, es bueno que pensemos, que en todo hemos de servir al Señor.

3- Tentación. En el alero del Templo. Otra vez una invitación sugerente: "Tirate de aquí.... los ángeles te sostendrán" Y Jesús responde: "No tentaras al Señor tu Dios"

A mucha gente nos gustaría que la fe fuera más fácil, lo religioso mucho más sensible, que los buenos triunfaran, que la Iglesia tuviera acogida y crédito...

Pero el Camino de la Fe es el silencio, saber esperar, rezar, confiar en la Iglesia, no poder dar la respuesta que la gente quiere. Nada espectacular.

De vez en cuando un cristiano, héroe, el reconocimiento del buen servicio de muchos hermanos, la serenidad que Dios nos regala, el contacto con ese gente maravillosa... y poco más.

Queridos Hermanos de la Lista. Solo nos queda en esta primera Semana, hacer un buen examen, para saber cuáles son nuestras tentaciones y rezar con fe el Padre Nuestro: "No nos dejes caer en la tentación" y a Santa María "Ruega por nosotros pecadores"

Con mis pobres oraciones.