¡Amor en cantidad y calidad, esa es la solución!...

Autora: Kary Rojas

 

 

Es realmente corto el camino que tus pies han recorrido, pero son muchas las piedras y espinas que los han herido… empiezas a penas a vivir, y aún así has tenido deseos de morir; cuándo no sabes que hacer ni que ruta elegir, cuando sientes que lo que más sencillo que muchos tienen tu no lo puedes poseer; sobre todo cuando en medio de tantas cosas que pasas y que no entiendes, te toca a golpes en el alma aprender…

Una armadura con apariencia ruda te has colocado, piensas que a los débiles más cargas y trabas les colocan, es mejor aparentar que nada de lo que pasa te ha afectado; que todo en ti está perfectamente; aunque mil cosas oscuras y confusas pasen por tu corazón y por tu mente… te entretienes con todo lo que el mundo te ofrece, te sumerges en todo ello, para no pensar ni sentir todo aquello que a veces te atormenta, te hace llorar y sobre todo, mucha soledad vivir.

Muchos transitan por tu lado, se quedan con la apariencia que has mostrado, te juzgan por tu música y tu manera de vestir; te señalan por lo superficial que encuentran en ti; te reclaman y reprenden por tu actitud; no preguntan el porque, solo castigan y condenan; no entienden que más que vivir, intentas aprender a sobrevivir; que más que regaños y reproches necesitas mucha amor y comprensión; que no le pides mucho a Dios, solo realizar un sueño y ver a tu familia unida y llena de amor…

¿Por qué los adultos son así' ¿Por qué creen que con llenarte de cosas y darte el estudio y el vestir cumplen con lo que les toca hacer por ti?... ¿Por qué se quedan en la apariencia, y no ven un poco mas allá, y se dan cuenta que esa risa escandalosa o esa rudeza, es una máscara que usas para no mostrar muchas veces lo mucho que has de sufrir?...

Y la vida se convierte a veces en una batalla, entre jóvenes y adultos, donde la rebeldía se enfrenta con la autoridad; y tantas cosas que vemos y criticamos hoy en día no son más que una protesta en la que se pide amor y comprensión, un poco más de tiempo y ternura, atención y calor… porque la soledad presenta a veces mil caminos que tomar, y no todos conducen hacía la paz que con ansias y desesperación, nuestros niños y jóvenes buscan hoy.

Con la excusa de calidad de tiempo más no cantidad; los padres se han perdido de ver a sus hijos crecer, no se dan cuenta de nada por lo que pasan, los sienten a veces demasiado grandes que creen que los problemas entre pareja y las dificultades laborales, ellos deben saberla y quizás hasta las pueden resolver…

¿Si seguimos así a dónde vamos a parar? Es la pregunta que solemos hacernos cuando nos golpea un poco lo que le está pasando a la humanidad… y cómo podremos ponerle punto final, a esta autodestrucció n, si estamos privando a nuestros niños y jóvenes del tiempo que necesitan y sobre todo, de mucha comprensión y demasiado amor… en la cantidad y calidad está la solución…