Tu me haces mejor persona...

Autora: Kary Rojas

 

 

En esta etapa de mi vida, en que te encuentro en mi camino, cuando antes aunque existías, yo no te conocía y hoy nos une por gracia de Dios el destino. Siento que algo dentro de mí está cambiando, una habitación de mi corazón has ocupado; le pones a mi vivir un toque muy especial, mi existir sin darte cuenta lo estás transformando.

En mi deseo de darte de mí lo mejor y soñar que puedes crecer conmigo; busco en cada rincón de mi interior, todo aquello de mí que anhelo compartir contigo: mi fidelidad en la amistad, el consejo oportuno o mis oídos; un abrazo que te haga sentir mejor o cada detalle que te exprese y te haga sentir que siempre he estado, estoy y estaré contigo.

Cada día me esfuerzo por superar aquello que pueda ser en mí una debilidad, porque deseo que sientas plena seguridad y cuando lo necesites, te apoyes con la certeza de que no te abandonaré, ni te dejaré derrumbar. Lucho por darte testimonio de fe y alegría, para que sientas que esta amistad es bendición Divina; y si algún día ves que me equivoco o puedo tropezar, o si acaso me ves llorar; experimentes plena seguridad que pase lo que pase, nada me hará renunciar.

Tú me haces mejor persona, aunque a veces tengamos momentos de dificultad, en ello crece, madura y se fortalece nuestra amistad. Tu me haces mejor persona, cuando me dices libremente lo que te hace feliz, lo que te hace llorar o enojar; cuando reconoces y valoras mi humanidad y fragilidad; porque así, mientras lucho por mejorar y superar, eres testigo del toque que Dios me regala de su Divinidad.

Tu me haces mejor persona, con todo lo que tu amistad me sabe dar, por cada momento que compartimos, por lo que a tu lado he vivido; pero sobre todo por ser y hacer lo que eres y haces, por cada rincón que de tu alma he conocido, porque nos haces sentir a todos lo que te conocemos y queremos, que Dios con tu vida la más hermosa bendición nos ha concedido.

Tu me haces mejor persona, por eso cada vez que nos separamos, te bendigo y te digo MISPA, cuyo significado es: "Que Dios esté entre tu y yo cuando nos hayamos despedido y no nos veamos" Gen 31, 49