Hace falta

Autora: Kary Rojas

 

 

Hace falta, dar el primer paso y no esperar una eternidad para ceder a la hora de pedir perdón o de perdonar…

Hace falta, decir un te quiero, dar un beso, un abrazo, un detalle en el momento oportuno, y no lamentarnos después que es demasiado tarde y ya no lo podemos hacer.

Hace falta, reconocer que hemos fallado y no quedarnos en el papel de jueces que permanecen atentos a los errores de los demás, para sentirnos superiores o justificar nuestra debilidad.

Hace falta, no dejar de ser niños, para que no se nos escapen los sueños, la inocencia y la espontaneidad a la hora de actuar; sin cohibirnos de expresar lo que sentimos y no dejar de creer que todo es posible de realizar. 

Hace falta, pensar muy bien antes de actuar, no dejarnos llevar por los impulsos, ponernos siempre en el lugar de los demás; para no hacerles nunca a otros, lo que no queremos que nos hagan jamás.

Hace falta, sentir que no todo está listo, pensar que siempre hay algo más por hacer y por dar; para no limitar nuestros esfuerzos y luchar por llegar más allá; así jamás nos estancaremos, estaremos en constante renovación y crecimiento personal y grupal. 

Hace falta, tener la plena libertad de expresar nuestra humanidad; llorar cuando queramos hacerlo, aceptar que nos enojamos, fallamos y nos podemos cansar… así nos será más fácil comprender la fragilidad de los otros y podremos reconocer en nosotros mismos y en quienes nos rodean, ese toque que Dios ha puesto de perfección y Divinidad. 

Hace falta empezar dando pequeños pasitos, no correr, ni aparentar; detenernos a contemplar las cosas más sencillas; descubrir en lo cotidiano y quizás rutinario, la grandeza de un Dios que crea y se recrea con cada ser de su creación; experimentar en cada momento que vivimos, su inmenso amor…

Hace falta, aprender a escuchar y hablar; soltar y agarrar; avanzar y parar; amarnos y amar, perdonarnos y perdonar, caer para levantarnos; volver a empezar, reparar, enmedar, a tiempo, sin esperar a que otros lo hagan; para sentir que todo con fe y amor se puede renovar y podremos construir en la tierra el Reino que Dios nos quiere instaurar.