No es suficiente sentir demasiado amor...

Autora: Kary Rojas

 

 

No es suficiente sentir demasiado amor, cuando quizás no es correspondido y al entregarlo por entero al ser amado, queda el vacío y el dolor de contemplar el corazón herido y agotado…

No es suficiente sentir demasiado amor, porque aunque se experimenta que es un sentimiento muy fuerte y se guarda la ilusión de haberlo conservado; queda muchas veces la decepción al abrir los ojos a la realidad y darse cuenta que la flor se ha marchitado, ya no hay nada, todo ha terminado…

No es suficiente sentir demasiado amor, porque hay amores que aunque le dan sentido al existir, causan daño y arrebatan las ganas e ilusión de vivir; son amores que matan y quebrantan el alma, cuando alguien se enamora de la persona equivocada y se le abren las puertas a quien sin pensarlo, entra, se instala y luego se marcha sin dejar nada…

No es suficiente sentir demasiado amor, porque ni que estalle de amor el corazón, se puede dar riendas sueltas a un sentimiento que termina ocasionando estragos en el interior… tal vez porque es imposible de realizar, o porque tuvo su tiempo de vigencia y debe acabar; puede ser también porque suele suceder que existan muchos más obstáculos
que la posibilidad de hacer realidad ese amor tan grande que se ha de experimentar.

No es suficiente sentir demasiado amor, cuando no se ve ni se valora todo aquello que nos invade el alma sin saberlo controlar; se escapa en nuestras miradas, en lo que decimos o callamos, aún cuando al pensar en ello reímos o lloramos para hacerlo realidad, pero aunque nos haga reír o llorar, nos cause alegría o dolor, experimentar tanto amor nos hace latir a otro ritmo el corazón; ver las cosas de otro color, sentir que vivimos, porque es para amar y ser amado que hemos nacido.

No es suficiente sentir demasiado amor, para atrevernos a pedir u ofrecer perdón, sobre todo cuando nos han causado demasiado dolor; y cuesta tanto darse otra oportunidad, intentar salvar, sanar o reparar, aquello que alguna vez fue nuestra mayor ilusión y era de nuestra vivir la razón.

No es suficiente sentir demasiado amor, pero aún así nunca dejemos de amar ni de soñar con el amor…