¿Por qué a mí?

Autora: Kary Rojas 

 

¿Por qué a mí? Es la pregunta que hacemos una y otra vez, en tantos momentos que nunca imaginamos nos pudiera pasar… 

A veces sentimos que nuestra historia está marcada por acontecimientos o personas que no esperábamos, por pérdidas o ganancias, por hechos o situaciones que nos cambian la vida tanto, y en todo esto, con risa o con llanto, sólo sabemos preguntamos, por qué a mi?... Por qué a mi? si existen en el mundo tantas personas, si de repente todo esto me partió la vida en dos, si antes cada minuto era demasiado normal, por eso nunca llegué ni siquiera a imaginar que tuviera que aprender a vivir con algo que sin pedirlo ni esperarlo me correspondió asumir… 

¿Por qué a mí? Si nunca he hecho tanto bien, ni tanto mal, si no tenía la menor idea cómo se podía esto enfrentar, si nadie me enseñó como hacerlo, si no existe un libro que te explique como ganar esta batalla o cómo se puede sentir o no sentir todo esto… ¿Por qué a mí? si hay momentos en que algo nos asusta y nos duele demasiado que pensamos que el corazón no resistirá latir a ese ritmo y esforzarse tanto para entenderlo y enfrentarlo… Por eso, invadidos por la angustia y el desconcierto, solo gritamos ¿Por qué a mí? A Dios se lo preguntamos; ¿por qué a mí?, a otros se lo expresamos… y muchas veces ninguno sabe contestarnos, las respuestas se las lleva el tiempo y el silencio, se esconden entre las lágrimas y oraciones que derramamos y elevamos… así tal vez el único que pudiera hacerlo, nos lo dice de mil formas y no le entendemos porque no sabemos escucharlo, buscamos respuestas humanas, ante acontecimientos divinos, así como a veces damos explicaciones divinas a lo que surge de lo más humano… por eso es que a veces creemos todo tan complicado…

Ya con el pasar del tiempo, viendo lo que realmente ha significado esto y en todo lo que he aprendido y recibido a partir de que asumí este momento, tal vez no lo he superado, tal vez a veces me sienta demasiado fuerte o débil en mis pasos, pero ya no me pregunto, por qué a mí?... ahora simplemente me veo en un espejo, y cuando contemplo todo lo que ha pasado, tantas cosas que he logrado, lo que cada día he podido ser y hacer de mí, y lo que sé y siento que en mi vida y en la de otros he transformado a partir de lo que tanto me pregunté, por qué a mí?... Ahora me pregunto y me respondo, por qué no a mí?... 

¿Por qué no a mí?... sí se que Dios me ama demasiado y nunca me ha abandonado… por qué a no a mí, sí tengo tanta fuerza en el alma, porque mi corazón tan solo ama y ha amado, por qué no a mí, si ante las dificultades me hago más fuerte, y en cada momento de gracia que vivo, no me creo superior, simplemente siento y agradezco mucho lo que se me ha dado…¿Por qué no a mí?, si con todas las cosas que hemos pasado, no nos hemos rendido, estamos luchando; si las dificultades más nos han unido y ahora somos más humanos y sensibles ante lo que los demás han vivido y afrontado… 
¿Por qué no a mí?... si las cosas que nos suceden no son ni serán un castigo, unas pasan como consecuencias propias de lo que hacemos o lo que no hicimos, son como un búmeran o un espejo; otras simplemente ocurren porque es necesario que así sea, para aprender a descubrir a Dios en lo más sencillo y pequeño, y dejarlo así que siga haciendo milagros y transformando lo que creímos imposible o demasiado imperfecto… 

¿Por qué no a mí?... si he logrado hacerme dócil a las manos de Dios y es El quien me va modelando; ¿por qué no a mí?, si son muchas las personas maravillosas que en este camino inesperado me he encontrado… ¿por qué no a mí?, si al final, cuando me doy cuenta que he crecido y madurado, que lucho por ser mejor persona y que realmente es menos lo que he perdido y mucho más lo que he ganado… 

Aprendí que no es necesario preguntar por qué a mí, simplemente, hay que lograr sentir profundamente el amor de Dios en cada instante que nos toque vivir… así ya no habrán más razones que buscar sino simplemente, lograr amar y dejarnos amar…