Que…No siempre quiere decir… Que…

Autora: Kary Rojas 

 

Que llore, no siempre quiere decir que no sea lo suficientemente fuerte… que esconda mis lágrimas, no siempre significa que sea una persona muy valiente…
Que asuma que tengo miedo, no quiere decir que voy a rendirme… que demuestre coraje, no significa que no tema por dentro…
Que calle, no siempre es porque no tenga nada que decirte… que hable, no siempre implica que este expresando realmente todo lo que estoy sintiendo…
Que no te escriba ni te llame, no quiere decir que te olvidé y no te pienso… que estemos lejos, no significa que en nuestros corazones nos distanciemos…

Que te sepas la teoría no quiere decir que has aprendido la lección… que pidas perdón cuando fallas, no significa que ya todo está olvidado y no sienta dolor el corazón al que se hirió…
Que te perdone, no significa que todo volverá a ser igual… que me duela aún la herida, no quiere decir que te he dejado de amar…
Que te entienda cada vez que fallas, no quiere decir que sea tu cómplice y te justifique… que te corrija cuando cometes errores, no significa que estoy en el lugar de quien te quiere juzgar y condenar…
Que tropieces y caigas con frecuencia no quiere decir que no vayas a lograr tus metas, que sea testigo de tu humanidad y fragilidad, no significa que no crea en ti y no me nutra de tu grandeza y divinidad...

Que no te lo diga tantas veces, no significa que no te quiera lo suficiente… que no pueda estar siempre presente, no quiere decir que nuestra amistad no sea tan fuerte…
Que comprenda el porque no estás, no significa que mi corazón no te vaya a extrañar… que sepa que siempre cuento contigo, no quiere decir que no pueda sentir a veces vacío y soledad…

Que esté nublado no siempre significa que vaya a llover… que sonría o lance carcajadas no siempre quiere decir que en mi alma no esconda tantas lágrimas que tus ojos no logran ver...
Que pise con firmeza, no implica que nunca voy a caer… que sea adulto y crezca, no significa que todo lo debo saber…

Que ya lo imagine o lo sepa, no quiere decir que no necesite escuchar ese "te quiero" de ti… que te lo exprese muchas veces no siempre manifestará la fuerza con que mi corazón lo ha de sentir…
Que sea la más hermosa y especial de todas de las rosas, no significa que sea inmortal y no necesite ser cuidada para que no se marchite… Que sea el más fuerte y mágico de los sentimientos, no quiere decir que será eterno aunque con el paso el tiempo, no se renueve ni se cultive…

Que repitas todos los días una oración, no significa que ya puedes tener la conciencia tranquila con Dios, que sepas definir con palabras lo que es el amor, no quiere decir que lo experimente con tal fuerza y profundidad tu corazón…
Las cosas no siempre son lo que parecen ni van a significar lo que creemos pueda ser, hay que aprender a descubrir eso tan esencial que los ojos no alcanzan percibir… así es muchas veces el sentir de lo que parece sin sentido…
 

Hoy pienso que cada vela más que le agrego a mi torta o pastel, no debe deprimirme por sentirme mayor, sino más bien alegrarme al experimentar qué grande es el sueño que conmigo ha tenido Dios, tanto que me está dando otra oportunidad de seguir siendo luz para los demás…

Un cumpleaños es un día único y especial, para pensar y reflexionar en las personas que nos rodean y celebran nuestra vida, haciendo de esta fecha una gran fiesta, porque reciben con alegría, esa luz que de nosotros se emana, los ilumina y los guía…

En días como hoy, me pregunto: si me llegará la hora de encontrarme cara a cara con Dios y presentarle las velas que nos ha regalado cada año de nuestra vida, cómo estarían? Intactas e inservibles por que nunca quisimos usarlas, o tal vez muy pequeñas y consumidas porque luchamos por mantenerlas todo el tiempo encendidas?... serían el mismo número de acuerdo a los años vividos, o quizás más por los corazones que con ellas encendí y supe ser luz en su camino?...

Qué tiene más sentido, apagar las velas que representan los años que vivimos o mantenerlas encendidas para que formen una enorme hoguera de amor y calor fraterno y se conviertan en una antorcha fuerte y valiente que pueda iluminar en todos los momentos el camino…

Hoy a mis 41 años, entendiendo que quizás cada vez que soplamos y apagamos las velitas, estamos dando paso a una nueva etapa; pienso que tal vez es mejor mantenerlas encendidas, agregar cada año una más, como una nueva oportunidad que el Amigazo me da para seguir siendo luz y desgastarme en el amor que El mismo me brinda y poder así iluminar tantos corazones que se convierten en mis mayores razones para no dejar que ni tormentas, ni huracanes ni nubarrones, me roben la paz, la esperanza ni las ilusiones de seguir viviendo y sentir que he podido hacer realidad el sueño que Dios tuvo conmigo cuando me regalo el don de la Vida…