Uno mismo decide como usar lo que tiene o recibe...

Autora: Kary Rojas

 

 

En la vida siempre se nos presenta la oportunidad de aprender a usar lo que tenemos y lo que recibimos, sea lo que sea y en cualquier ocasión, tiempo o lugar…

Cómo usamos el amor que brota de nosotros mismos y habita en nuestro corazón? Es de mucha ayuda para sanar una herida y calmar cualquier dolor; cuando el amor es demasiado grande y profundo, puede actuar de tal forma que es capaz de transformar el mundo.
Y si es un amor que sentimos por alguien que no sabe que existe o que no lo valoró? Ese amor puede llenarnos de fuerza y valor, para no dejar de creer en ese sentimiento, dar el paso del cual tenemos miedo o para levantarnos y no rendirnos, si algo terminó o fracasó.

Cómo usamos la Fe que se tiene? Creyendo que no hay imposibles y con fe todo se puede…
Cómo podemos usar los sueños? Encendiendo estrellas y luceros en la oscuridad del camino, para que no nos gane el miedo ni nada parezca imposible asumir nuestro destino.
Cómo se usan las heridas?... sanándolas y descubriendo en sus cicatrices, una voz que nos dice que vencimos y no renunciamos a la partida…
Cómo se usan los pedazos de lo que en nosotros se rompió? Como base y relleno de algo nuevo que queremos empezar, para no renunciar y poder contemplar lo que con esfuerzos se reconstruyó…

Cómo se usa lo que somos? En aquello que por los otros hacemos… y Cómo se usa lo que podemos hacer? Transformando en uno mismo y en los demás el ser…

Cómo se usa lo que llegamos a saber, porque la vida nos lo enseñó, porque alguien nos lo dijo o porque lo vimos? Guardándolo si creemos que hay que buscar la forma de saber usarlo; construyendo, si pensamos que de ahí puede renacer algo; o desechándolo si nos damos cuenta que puede llegar a destruir o hacer mucho daño.

Y aquello que nos brindan? la confianza, una sonrisa, un sentimiento y hasta el corazón, cómo usamos los gestos que son expresión de amor?... Qué hacemos con todo eso? será que le damos la suficiente importancia para cuidarlo, valorarlo, y guardarlo en el lugar ideal, entender lo que realmente quieren expresar y utilizarlos de tal forma que creen verdaderos lazos de amor y amistad.

Cómo usamos las palabras que duelen? Es mejor borrarlas de nuestra mente y no guardarlas en el corazón… Qué hacemos con los rechazos o desprecios? Convertirlos en piedras que aunque nos hacen tropezar, nos desvían el paso, tomamos otro camino que quizás sea el ideal…

Cómo usamos las desventajas? Podemos convertirlas en granes ventajas, si le quitamos el tinte de lástima que le damos nosotros mismos o esperamos de los demás…
Cómo usamos las caídas? Cómo escuela de vida, para aprender a caminar, dando pasos cortos con pisadas firmes que dejan huellas por donde van…

Todo en la vida actúa de acuerdo al uso que se le da… muchas veces se nos es más fácil enterrarlas como espinas que causan heridas y duelen, esconderle en donde no tengamos que verle, en vez de sacarlas y dibujar arcoíris que superan todas las tormentas y las transforman en calma y paz…