Esa dosis dobre de todo lo que hacen y dan, las hace el doble de valiosas y especial...

Autora: Kary Rojas

 

 

Cuando la Ciencia quiso deformar su ilusión en temor, ustedes transformaron el sentimiento en valor, al aceptar con valentía su misión…
Y mientras muchos pensaron quizás que podría ser una cruz o castigo de Dios, su Amor de mamá lo entendió como el más grande de los privilegios y una bendición…

Sé que no fue nada fácil y que nadie se los enseñó, pero su corazón siempre ha estado abierto a aprender, más allá de los miedos y del dolor…
Hay tantas cosas que hacen las Madres y que los hijos no ven, las noches en vela rezando, las lágrimas que esconden para no involucrarnos, los sentimientos que no expresan para no incomodarnos, en todo eso son unas guerreras que pasan su vida batallando.

A ustedes les toca el doble la tarea de ser mamá, porque en nosotros hay que esforzarse el doble, alegrarse el doble, preocuparse el doble, ante lo que implica ser madre de alguien que quizás de estatura mide tan solo la mitad de lo que el mundo considera normal…

Se necesita el doble de preocupación si nos enfermamos, el doble de alegría cuando aprendemos a caminar porque nos tardamos un poquito más; se arman el doble de valor para enfrentar el temor ante la sociedad, pero eso las hace el doble de fuertes y valientes para todo lo demás, y la recompensa será el doble y el triple, cuando con todo el amor que nos dan, sean testigos de cómo nos hacemos personas de bien que alcanzan metas el doble de alto que aquellos que miden más…

Y sé que los miedos para ustedes como madres, serán el doble, cuando vayamos a la escuela o nos toque aprender solos a volar; y las lágrimas se derramarán el doble porque nuestro mundo produce el doble de emociones, en todo ese proceso de aprender, asimilar y luchar no solo lo mismo, sino el doble que los demás… Pero eso no nos hace víctimas, ni protagonistas, no buscamos ni la mitad de la atención que fija en nosotros la humanidad; tanto las Madres como los hijos, solo queremos, vivir el doble de felices llevando nuestra vida totalmente normal…

No hay nada que reprocharles en todo esto, pero si tenemos el doble que agradecerles, porque sabemos que no es nada fácil la misión de ser mamás; es el doble de exigente y noble esta tarea, cuando los hijos tenemos algo pequeñito que hace de nuestras diferencias, una escuela de la cual aprendemos todos, simplemente porque nos cuesta demasiado entender lo que es la diversidad…

Y así mismo cualquier cosa de ustedes la recibiremos el doble, la perdonaremos el doble, la valoraremos el doble, porque reconocemos cada uno de sus esfuerzos, el valor con el que enfrentan cada uno de sus sentimientos, el afán con el que buscan respuestas a tantos cuestionamientos, la preocupación con la que asumen cada uno de nuestros momentos…

Gracias a ustedes mujeres tan valientes, que por encima de todo temor, condicionamiento y vanidad, nos dieron la oportunidad de vivir y nos regalaron en su vida un lugar demasiado especial; aprendieron amarnos tal cual como somos, aún sabiendo que todos esos sentimientos nobles, serían para alguien que llegaría a medir hasta menos de la mitad de lo que se cataloga normal; se lanzaron a la aventura de este viaje, aún sin saber a donde las iba a llevar, cada quien les mostraba un panorama diferente, todos decían que no sería nada fácil, pero aún así, por encima de todo, por amarnos el doble, le dijeron SI al privilegio de ser nuestra MAMÁ... Dios elige padres especiales, para sus hijos más especiales, por eso entre todas las Madres, tu vientre como cuna me quiso dar…