Las espinas en la rosa…

Autora: Kary Rojas

 

 

La Amistad es un sentimiento Divino que existe en el ser humano, por eso aunque es profundo y sublime, se puede tocar con las manos.

Es una Rosa que nace en un corazón de barro, de ahí que se fusiona la belleza y la magia, con la fragilidad y la libertad que la hacen modelarse, quebrantarse, reponerse, crecer, aferrarse y a veces hasta soltarse, pero nunca marchitarse…

La Amistad permanece y no muere, cuando se alimenta y fortalece de lo más profundo y real que surge entre aquellos que la reconocen y acogen, la cuidan y la viven, sintiéndose privilegiados por haberla encontrado…

Es esa rosa que se viste de espinas que la hacen más bella y le sirven para protegerse, no para herir con ellas a los que ama, sino para cuidar justamente eso que tanto cuidan y prevalece… De ahí que quien toca a la rosa más allá de lo que ella permite, puede sangrar un poco y darse cuenta que todo en la vida por muy pleno que sea, tiene sus límites…

Las espinas en la rosa, son en la amistad, aquello que necesita para hacerse más fuerte y real; la ponen a prueba, le enseñan, la hacen más transparente y bella, le permiten al sentimiento poder realizar lo que tanto sueña… 

Cada una tiene su nombre y su misión especial, y cuando algo puede llegar a marchitarse en la amistad, la rosa se vale de su espina, para hacernos reaccionar. Una de ellas es, la espina de la verdad, hiere cuando hay que decir o enfrentar cosas que son difíciles de entender y escuchar; la amistad se defiende de la mentira, por eso se viste de sinceridad, aunque a veces nos duela tocar esa dura realidad…

A veces nos tropezamos con la espina de los límites, que le enseña a los amigos, que por más que se amen y hayan compartido, tenemos derecho a tener tesoros escondidos… No podemos pretender saberlo todo ni mucho menos manipular la vida del amigo, existen límites que hay que respetar y duele demasiado cuando alguien los intenta sobrepasar.

Una de las espinas que adorna a la Rosa, es la libertad; cada uno es quién es y se ama así tal cual; cuando queremos someter al amigo o a la persona que decimos amar, cuando pretendemos cambiar en el otro lo que queremos sea como nos parece a nosotros, estamos haciéndonos daño y podemos ahogar o dañar a quien llamamos amigo y sentimos que tanto amamos…

Así es la Rosa de la Amistad, adornada de muchas espinas, que no intentan herir a los que ama, sino cuidar el tesoro que en su corazón de barro cobija… las espinas reaccionan cuando sienten que algo puede hacer marchitar su rosa, pueden herir cuando la abrazan con tanta fuerza que la ahogan, también cuando las cosas no son claras o se dan cuenta que peligra la persona que amas, cuando se dan pasos errados, cuando tropiezas o lastimas…

Eso es lo mágico y profundo de la Amistad, que permite que ocurran en la vida milagros como el hecho de ver nacer una Rosa tan hermosa y Divina en un Corazón de barro, tan frágil y humano…

GRACIAS POR SER LA ROSA QUE ADORNA MI CORAZON DE BARRO…