Despierta! pero no dejes de soñar...

Autora: Kary Rojas

 

 

Para los soñadores como yo y para los que no creen en los sueños...
nada es imposible, la fuerza está en nuestro interior y enla fe que tengamos en nuestro Amigazo Dios... 


Despierta! pero no dejes de soñar...

Hay quienes no saben soñar despiertos, otros ni durmiendo logran construir sueños, sienten que la vida es una cruel realidad que solo dejando de vivir se puede evitar… también están los que no le encuentran sentido a su existir no saben que camino seguir, son como veletas en el tiempo que simplemente se dejan llevar sin saber a 
donde quieren ir… 

Existen los que no sueñan porque creen que no les hace falta hacerlo, sienten que ya tienen lo que necesitan, han llegado hasta donde querían y soñar les parece simplemente una utopía… otros, no se permiten creer ni esperar; viven resignados a aceptar su situación, consideran que los sueños son tan solo fantasía o una vana ilusión que los aleja de la realidad… 

Hay soñadores que no han logrado llegar a nada porque dejaron que otros les arrebatarán sus ilusiones, con palabras y hechos que en vez de animar; cohíben, limitan, derrumban, atan, matan las emociones… o tal vez porque en su interior no creen que los sueños se pueden realizar; son los mismos que viven construyendo castillos en el aire, que en el más mínimo tropiezo se les han de derrumbar, quedando aferrados a los escombros, sin avanzar ni darse la oportunidad de volverlo a intentar…

Soñar es aún más que querer algo, es esa fuerza que nos alimenta la esperanza, nos mueve y nos lleva hasta donde muchos no han imaginado jamás llegar… para soñar no hay que dormir; los grandes sueños son 
aquellos que se construyen con los pies bien puestos en la tierra y estando con los ojos abiertos para enfrentar y superar cualquier momento, sin tener que desistir…

No tenemos que probarle a nadie ¡que sí podemos!... solo a nosotros mismos, puesto que son nuestros sueños, y de ningún otro depende el poder hacerlo. No es necesario ser el más grande, el más ágil, ni el más fuerte o veloz; simplemente, hay que ser el que tiene más ganas y más de esa fuerza interior que nos hace creer realmente en lo que soñamos y en el hecho de que pase lo que pase, podemos lograrlo y realizarlo, aunque el mundo a nuestro alrededor nos intente hacer creer que es imposible o es tiempo perdido; lo importante es no 
sentirnos jamás vencidos…

El que renuncia a un sueño se arrepiente todo la vida de no haberlo intentado una vez más; queda con la incertidumbre y el vacío de que quizás sino se hubiera rendido, lo hubiese podido lograr; es como morir estando vivos, porque para los que se rinden en el intento, todos los días son lo mismo, se sienten estancados, la rutina los ha de esclavizar… 

Los sueños nos hacen ver la vida con otros ojos; para los soñadores ningún día es igual, porque cada uno nos ofrece algo diferente y nos regala otra oportunidad de perpetrar lo que tanto esperamos y anhelamos encontrar…

Si sueñas algo, ¡ya existe!, dentro de ti le has dado vida, por lo tanto ha dejado de ser un imposible; ahora solo queda luchar por hacerlo realidad; nadie más que tu lo puede hacer, es tu sueño, es tu responsabilidad… 

"Sueña en alcanzar cosas grandes desde las más pequeñas que sientes que puedes realizar"…