Si no hubiera sido como soy...

Autora: Kary Rojas

 

 

En estos días un grupo de niñas del colegio me hizo esta pregunta: ¿Qué pasaría si no hubieras sido como eres? Y ellas se referían a mi condición; porque para la humanidad no es fácil ubicar el concepto de realización y felicidad en una persona que nace con características físicas visibles que son motivo de burla y discriminación para la sociedad. 

Hay quienes darían la vida por ser otra persona diferente, cambiar su apariencia, porque no se aceptan tal cual, no han sabido descubrir en sí mismos el toque de perfección de Dios. Otras muchas creen que en la apariencia y en lo exterior está lo principal y que si no se posee un físico que se amolde a los modelos que se presentan en los medios de comunicación, no se puede lograr éxito ni amor… 

Soy una enana, y este término suena despectivo, cruel y causa dolor en muchos que poseen como yo esta condición, por el mal uso que se le da, por el estigma que posee desde los principios de la humanidad. Pero a mis 37 años, viendo lo que he sido, vivido y alcanzado hasta hoy, más que un castigo, una desgracia o maldición, he visto y recibido todo como una bendición. 

Desde pequeña me ha tocado esforzarme un poco más por alcanzar abrir una puerta, encender la luz, tomar algo que está un poco más alto; pero todo ello no deteriora la calidad de vida, al contrario, me ha ayudado a descubrir lo que puedo dar, fortalecerme, no rendirme, saber que todo lo que quiero y sueño, si doy lo mejor de mí misma lo puedo lograr.

El tratar de agradar y ser aceptada por la sociedad, me ha hecho valorar y descubrir la riqueza interna que en cada ser hay, poder ver con el corazón lo que los ojos a simplemente vista no pueden apreciar; así he podido descubrir y contemplar tanta belleza humana en cada persona que en el camino me he de encontrar… quizás me hubiese perdido de todo ello, si solo hubiera tenido esos centímetros de altura de más. 

Y en mis luchas internas, en ese tratar de mantener un equilibrio espiritual, en la búsqueda de razones para entender mi condición, puede casi escuchar del mismo Dios, su declaración más hermosa de amor, que me habla en cada día que me regala, en todo lo que me rodea, aún en aquello que me puede causar dolor; porque he entendido que cada cosa tiene su razón de ser, todo pasa por algún motivo y razón; yo sé por qué he nacido así, ya he descubierto mi misión, 
muchos mueren sin saber por qué o para qué han vivido; yo lucho por hacer realidad en mí el sueño del Amigazo Dios. 

Desde mi pequeñez he podido meterme en muchos corazones, he recibido de ellos confianza y amor; esperan de mí que con mi testimonio y alegría de vivir los contagie, los sane y les ayude a descubrir en sus vidas el toque de perfección de Dios; tan solo con vivir y sonreír inspiro a otros a que sean felices y redescubran lo que tiene verdadero valor; no se ríen de mí, sino que ríen conmigo por la paz que les transmito con tan solo ser lo que soy. 

Si hubiese sido distinta si tan sólo hubiera tenido esos centímetros de más, me hubiera perdido de esa experiencia maravillosa que implica ser especial, romper esquemas, saber aprovecharme de las miradas que me robo de los demás con tan solo pasar, al principio lo hacen por curiosidad o por burla de mi apariencia y manera de caminar; pero después muchos van descubriendo en mi pequeñez la grandeza de Dios que escondida está. 

El ser quien soy y como soy me ha hecho vivir muchas experiencias hermosas, gozar de amigos de verdad, experimentar la alegría enorme que se siente cuando con tan solo vivir se transforman muchas otras vidas y devuelves a otros las ganas de soñar y de luchar…

Es mucho más lo que he ganado y aprendido, entre ellos el valor que por dentro he adquirido, y lo que he podido transformar y reparar en los demás… 

No pienso en lo que he carecido, porque sé que es mucho más lo que he recibido; y todo ello es lo que he luchado por transmitir y contagiar en el mundo, y sobre todo a aquello que darían la vida por ser otros distintos a los que son y que dudan de la obra que ellos quiso realizar Dios. 

No somos un error, ni un castigo, somos un sueño del Creador, hay que entenderlo así para poder descubrir su inmenso amor en todo lo que a diario nos regala y que se convierte en su más grande bendición. 

Sino fuera quien soy, me hubiera perdido de tantas cosas, que no quiero ni pensarlo, simplemente quiero seguir disfrutando y darle gracias al Amigazo por haberme soñado así tal cual y como soy, aunque el mundo no lo entienda, aunque muchos se sigan riendo o burlando, aunque otros lo rechacen; yo no me pierdo de nada, son ellos quienes no saben ver lo esencial, aquello que solo con el corazón se puede apreciar y valorar. 

No es pobre el Tesoro que no ha sido valorado, eso no lo hace ser menos valioso, su valor prevalece, nadie se lo ha quitado; es más pobre y ciego el que habiéndolo tenido muy cerca, no logra verlo ni disfrutarlo, y quizás lo pierde sin haberlo gozado… por eso muchos seres humanos no son felices, porque andan buscando la felicidad en el lugar equivocado… Yo ya la encontré y la estoy disfrutando, está dentro de mí y en el corazón de todos aquellos que caminan a mi lado. 

Algo más he aprendido: Desde abajo se ve más la grandeza del cielo y desde arriba Dios contempla en mi pequeñez el toque de su perfección, ¿qué más puedo pedir sin en ello está la más grande bendición? …