La mejor parte

Autora: Kary Rojas

 

 

Porque muchas veces a la hora de elegir, no sabemos discernir...
Creemos que lo que a simple vista se ve superior, o aquello que todos escogen como primera opción, es lo mejor... quizás eso que nadie escogió, porque no se veía como se esperaba, es lo que realmente estaba reservado 

Que difícil es decidir, qué camino tomar, en quien confiar, qué pensar o decir...
Nos dejamos llevar por las apariencias, por aquello que por encima se ve más fácil, placentero, superior. Pero corremos el riesgo de dejar ir, lo que realmente tenía valor, quizás porque no parecía ser superior...

Así nos equivocamos también con las personas, juzgamos sin conocer, no damos oportunidad de que otros demuestren su grandeza interior, la medimos por aquello que se cree ver, o por los rótulos que otros le han sabido poner... 
Se nos escapa a veces el amor, porque no lo supimos descubrir, porque creímos que estaba en otro lugar, y teniéndolo cerca, lo dejamos volar... 

¿Cuál es entonces la mejor parte?... Aquella que se logra con luchas y sacrificios; no es el pescado enorme que te ofrecen, sino aquel más pequeño que aprendiste por ti mismo a pescar; no se trata de la calificación que en el estudio te regalan, sino aquella que con esfuerzos pudiste alcanzar; no es el trabajo que por palanca 
obtuviste, sino aquel que con méritos adquiriste. NO es la persona que te ofreció con palabras el cielo, sino aquella que su corazón y su vida a cambio de nada te quiso entregar. 

Buscamos solucionar nuestros problemas de mil maneras, horóscopos, adivinos, relajaciones, fórmulas pasajeras; todo tiene para nosotros prioridad, menos lo que es realmente primordial, ¿por qué no elegir el confiar en Aquel que con amor nos supo crear, es quien sabe todo de nosotros y su vida para salvarnos quiso entregar?... ¿por qué dejamos como última opción la oración, o cualquier mínimo tiempo que podamos dedicarle a nuestro Dios?... Si optando por El, hemos 
escogido la mejor parte, aquella que llena de paz y fuerzas a nuestro corazón. 

A la hora de decidir, hay que pensarlo muy bien, tratar de ver más allá, recuerda que lo esencial no es lo que a simple vista con los ojos se ve. Sino aquello que el alma sabe guardar.

Viendo con los ojos de Dios, podemos descubrir cuál es la mejor parte, cuál es el camino que nos llevará a lo que soñamos alcanzar... 
no importa que nos tardemos más, ni que sea diferente a lo que hacen los demás, lo que realmente es primordial, es que eso que optemos, sea lo que traiga entre sus alas nuestros sueños de libertad...