Lo mucho que tenemos y lo poco que nos falta...

Autor: Kary Rojas

 

 

Alguna vez leí esta frase: "Somos Poco felices con lo mucho que tenemos y vivimos muy tristes por lo poco que nos hace falta".

Por lo general, estamos pensando es en aquello que nos hace falta... y solemos decir: si yo tuviera esto... si yo fuera de tal manera... si yo.. si yo...

Es común que veamos en el otro lo que le hace falta, o lo que tiene pero que yo no tengo... y por ello surge la envidia, la competencia, la falta de sinceridad...

Nuestra oración se convierte en un listado de peticiones y muy pocas veces, en un gran paquete de acción de gracias...

En una de mis conferencias, una joven me preguntó que cómo hacía para conservar mi optimismo y buena autoestima a pesar de ser diferente y vivir en un mundo tan superficial y materialista; a lo que respondí: -
Simplemente he aprendido a ver todo lo bueno que poseo y me doy cuenta que vale mucho más que un par de piernas largas... lo único en lo que carezco es unos centímetros de más; pero a cambio tengo muchas cosas grandes y valiosas. ; además he descubierto que aquellos que me miran por ser pequeña, sufren y se sienten vacíos porque solo piensan en lo que no tienen.

El ser humano está lleno de vacíos internos, por ello siente esa necesidad humana de dar y sentir amor, satisfacer placeres, responder a sus ansias, poseer aquello que creen podrían llenarlos y darles paz; por ello, esos momentos de satisfacción o alegría que experimentan al llenar sus vacíos con personas, cosas y/o situaciones espontáneas, sienten que el tiempo de felicidad es fugaz y que cuando pasa, se sienten más vacíos que antes, con ganas de tener cada vez más...

Carezco de muchas cosas que tal vez una persona normal posee y considera primordial, una relación amorosa, grupos sociales, momentos de placer... y eso hace que humanamente experimente vacíos; pero la diferencia está, en que lucho por llenar esos vacíos con el Amigazo; vuelvo a lo que decía, de pensar y redescubrir el valor que tiene todo lo bueno que poseo, sentir que esos dones son los talentos del Evangelio que se me confían para multiplicarlos, por lo tanto, hay
que trabajarlos, ponerlos a producir, compartirlos con los demás... y en esa lucha, en esa búsqueda de la paz interior; me doy cuenta que vale la pena llenar los vacíos con Dios... y así, por muy difíciles que sean los momentos que pueda vivir, muy dentro de mi existe una tranquilidad que me da fuerzas para seguir.

El Evangelio nos muestra que Dios a cada uno nos da talentos; solo que nosotros, pensamos más en aquello que no tenemos, nos estamos fijando y quejándonos de aquello que otros tienen y nosotros no; nos sentimos inconformes; y esa inconformidad nos lleva a sentir envidia, ser egoísta y bajar nuestra autoestima; y muchas veces, por mucho que tengamos, siempre estamos en la búsqueda de tener más y sentirnos por encima de los demás...

Por ello... compruebo, que la mayor causa de infelicidad, angustia, depresión y baja autoestima, es pensar en lo que no tenemos y sentirnos carentes o faltos de algo que consideramos vital...

Algo que me sirvió muchísimo para fortalecer mi autoestima y animarme a luchar por ser cada día mejor fue:

- Sentir que aunque hay cosas que no poseo, es mucho más lo que tengo, y que aquello que carezco no es vital.
- Aceptar que hay cosas que no puedo cambiar, pero que puedo aprender a vivir con ellas, sin dejar que me afecten en mi realización personal.
- Descubrir que a cambio, hay mucho más que puedo ser y hacer y que puede suplir aquello que no tengo.
- Luchar por aprender a vivir, siendo conscientes que la vida está llena de diferentes momentos, es algo así como un camino con subidas y bajadas, pero que no es eterno y lo ideal es aprender a vivirla, correr el riesgo de enfrentar esta aventura, que me fortalecerá y me hará crecer como persona.
- Disfrutar los logros que son adquiridos desde mis propios esfuerzos; entre más luchemos por algo o alguien, más tiene valor para nosotros.
- Aferrarme a Dios, El Amigazo, mi Creador... El está por encima de todo, El sabe lo que hace y si me soñó y me pensó así, fue para algo muy especial; El me hizo pequeña para cosas grandes y lo que me hace sentir realizada, es estar segura de la misión que tengo en la tierra y de mis esfuerzos por alcanzarla.

Desde mi pequeñez, desde mi figura que muestra una apariencia de persona con limitaciones, desde lo que soy, que vale mucho más que un par de piernas largas, puedo decirles que desde abajo se ve más la grandeza del cielo, y que vale la pena pensar, descubrir y valorar todo aquello que poseemos y no dejarnos derrumbar por lo poquito que no tenemos.

¡Eh ahí mi secreto!