Para aprender

Autor: Kary Rojas

 

 

Hay que caer, para aprender a levantarse y así no rendirse, sino continuar… 
Hay que llorar, para aprender a consolar y saber sonreír de verdad…
Hay que carecer, para aprender a valorar lo que se tiene y compartirlo con los demás…
Es necesario sentir que algo nos hace falta, para no dejar nunca de luchar…
Hay que sentir a Dios, para aprender a creer en que hemos sido creados por amor, y debemos florecer bien altos, donde El nos ha sabido plantar…
Hay que creer, para aprender a sentir que todo por muy difícil que parezca se puede realizar…
Hay que sentir frío, para aprender a brindar calor…
Hay que descubrir la oscuridad, para aprender a ser luz para los demás…
Hay que pensar que somos imperfectos, para no cansarnos de luchar por alcanzar la perfección que nos viene de Dios… 
Hay que reconocer que hemos fallado, para aprender a ser tolerantes con los errores de los demás…
Hay que sentirnos demasiado pequeños, para así descubrir la grandeza 
de los demás, Así como, hay que ver los sueños tan altos, que seamos capaces de aprender a luchar por quererlos alcanzar…
Hay que experimentar el amor, para aprender a amar…
Hay que amar demasiado, para aprender perdonar…
Hay que perdonar, para poder borrar las heridas del alma…
Hay que sanar, para tener la capacidad de empezar de nuevo una y otra vez…

Por ello es necesario en la vida, experimentar el reír y el llorar, Sentir que nada tenemos, para ser capaces de recibir y aprender también a dar…
Considerarnos a veces tan llenos que queramos vaciarnos y lo mejor entregar; o tal vez, redescubrir que tenemos demasiados vacíos en nuestro interior, para aprender a buscar el amor de Dios que todo lo puede llenar…

No es malo lanzar al mundo un lamento o una queja, si se aprende también a dar gracias, bendecir y alabar… 
Así como darnos la oportunidad de recibir un abrazo o escuchar un te quiero, para así aprender a abrazar, acariciar, expresar… 

No es fuerte quien nunca cae, sino aquel que a pesar de los golpes y tropiezos de la vida, no se rinde, sabe continuar… 
Por ello, si queremos hacer nuestros sueños realidad, hay que aprender a luchar por ellos, con todo lo que consigo traerán… 

El dolor no deforma, sino que transforma… eh ahí una gran verdad…
Es necesario romperse, para reparar o aprender a ser un barro tan dócil que el Dios alfarero con su amor en un vaso nuevo nos pueda transformar…

Pero si deseas que el otro aprenda a amar… ámalo… a perdonar, perdónalo… a creer, confía en El… a dar, darle lo mejor… y si quieres que aprenda a creer en Dios, deja que lo descubra en ti, así como tu lo has descubierto en El… 

Para aprender a vivir, es necesario experimentar, sentir…