Somos obra del mismo creador 

Autor: Kary Rojas

 

 

Hoy es un nuevo día, estoy viva... ¡Gracias Amigazo!

Ayer fui a la Eucaristía y mientras estábamos allí en el templo, cayó
un fuerte aguacero; la misa terminó y afuera seguía lloviendo a
cántaros, por ello ninguno de los feligreses podíamos salir de ahí...

Y mientras todos aprovecharon para saludarse y hacer visita, mientras
esperaban que escampara, me dediqué a observar a quienes ahí se
encontraban, tantas personas, todas diferentes, muchas ni se
conocían, de distintas clases sociales, edades... pero algo en común:
Tod@s obras de Dios....

Cada uno de ellos estaba vivo... su corazón latía, su cuerpo era un
milagro del Creador, una obra en la cual El quiso crear para mostrar
su Perfección...

Los vi reir, hablar, caminar, respirar, llorar... descubrí que en
cada uno de ellos había alma y corazón, sentían, y si estaban en ese
lugar era porque buscaban a Dios...

Pensé en todos aquellos que se encuentran afuera, que no conocen a su
Creador, muchos sienten que no lo necesitan, que pueden bastarse a sí
mismos, aunque en su corazón experimenten un vacío que no logran
definir, por ello se sienten agresivos, hacen mal sin saber porque...
y aunque muchos dicen que personas así no tienen corazón; sí lo
tienen, lo que no poseen, porque nunca recibieron, fue amor...

Me detuve viendo al mendigo, aquel que cuando pasa por nuestro lado,
le evadimos, por su mal olor; o por ese instinto que refleja miedo de
que nos haga daño, o simplemente porque no lo vemos de nuestra
condición...

Y aún entre los que se creen iguales, vi como se buscan las
diferencias, se hacen daño a sí mismos, predomina la envidia, el
resentimiento, el desamor...

Ayer todos estábamos ahí reunidos en la casa del Padre, bajo un mismo
techo, como hermanos, aunque no nos conociéramos, aunque ni siquiera
nos diéramos cuenta de la persona que estaba sentada a nuestro lado,
y que hace unos minutos se había alimentado del mismo Pan que Yo...

Por ello, nace este mensaje:

SOMOS OBRA DEL MISMO CREADOR...

En el mundo del arte, las obras adquieren su valor, por el artista
que las crea; no vale lo mismo un cuadro de Botero, que la pintura de
aquel artista que sin ser conocido, perdió toda la noche en su obra,
plasmando en ella cada detalle de lo que ha vivido...
Así se le asigna un valor a cada cosa, según la marca, la fabrica o
el artista que la creó... y aunque existan otras con más belleza, si
no tiene la marca, no posee valor.

No entiendo porque nosotros, si somos OBRA DEL MISMO CREADOR,
sentimos a veces que valemos unos más que otros, por la posición
social, la raza o el color.

Cada ser humano es un Milagro de Dios, posee alma, cuerpo y
corazón... en su interior experimentan alegría, miedo, tristeza,
emoción... todos somos de igual modo, fiel muestra de la perfección
de Dios...

Entonces, ¿por qué existe el odio?, ¿por qué nos destruimos?, ¿por
qué nos sentimos más que otros, si todos somos HIJOS DEL MISMO DIOS?.

A mi lado camina un ser que como yo, tiene luchas, vive diferentes
emociones, busca y necesita amor... y muchas veces sus actos, buenos
o malos, son por falta de ese amor que no encontró, que no recibió.

Un niño, se va formando, se alimenta y crece de acuerdo a lo que en
su niñez recibió... ¿qué se le puede pedir a un niño que sin entender
la vida recibe golpes, no le explican las razones, vive en medio del
odio, experimenta la soledad, se encuentra a veces en la mitad de un
campo de batalla, donde él es el escudo con el que se defienden los
dos bandos?...

¿Por qué nos olvidamos del dolor del que camina a mi lado? ¿Por qué
ignoramos al ser humano que a veces se sienta conmigo, en la banca de
una Iglesia, en el bus, o aquel que me tropiezo mientras hago mis
compras en el supermercado?

Y qué decir del pobre... que no tuvo la misma suerte que otros... y
que nació sin bienes materiales, que ha tenido que pasar frio y
hambre, que no puede vestirse como nosotros... todo lo que sufre sin
entenderlo... y que en sus mismas carencias, muchos ni amor han
recibido, porque por hambre, ni si quiera un hogar han tenido...

Ese hombre mal oloroso y mal vestido, vale lo mismo que tu y que
yo... es obra del mismo Dios... en El también está su perfección...

Lo mismo aquel al que llamamos diferente, porque le creemos inferior,
o porque vemos que su cuerpo posee otras características que de los
demás lo difieren; tal vez, porque físicamente, su limitación se ve
más, aunque en realidad sea más pequeña que las limitaciones de
aquellos que creen no tenerlas. En ellos también está la perfección
de Dios...

Aunque en la sociedad a todo le pongamos valor, aunque creamos que el
artista más famoso, es el que crea obras de mayor calidad y poseerlas
sea un lujo o un honor...

Todos nosotros, hombres y mujeres, SOMOS OBRA DEL MISMO CREADOR...
todos tenemos el mismo valor, cada uno de nosotros muestra la
Perfección de Dios, en cada una de sus criaturas El se recreó e hizo
realidad su sueño de adornar la creación.

Todos sentimos, aunque no sepamos ponernos en el lugar del otro y
pensar, que sería de mí si yo viviera lo que él ha vivido... tal vez
así tendríamos más sensibilidad social, y no hubieran injusticia, por
lo tanto no habría odio ni maldad, reinaría el amor, y lograríamos la
paz.

¡Estamos vivos! ¡Gracias Amigazo!