Un día normal...

Autor: Kary Rojas

 

 

Hoy es un día normal... como ayer lo fue, como mañana lo será...

Y en mi cotidianidad, parecería como si todo fuera imposible de alcanzar,
Soy una mujer adulta, ya pasé los 30 años de edad, y todo está demasiado alto, muchas veces me debo empinar.

Que difícil me es encender la luz, cuánto esfuerzo debo realizar, para poder mi habitación alumbrar...

Al querer tomar un baño, casi no logro la ducha abrir, cuánto me cuesta lograr lo que el mundo entero, sin dificultad puede alcanzar...

Y qué decir al abrir las puertas... pasó mucho tiempo para poderlo realizar... y aún hay momentos en que debo pedir ayuda para salir o entrar...

Así es un día normal, eso es vivir en un mundo en el que todo lo han colocado demasiado en alto, lo construyeron sin pensar en los demás.

Buses a los que casi no me puedo subir, cajeros, teléfonos que no puedo utilizar; artículos que en los supermercados, muy en alto los han de colocar...

Y que decir de las miradas y comentarios de los demás, esos sí sin esfuerzo, me pueden tocar... al encontrarme a diario con personas que les gusta mirar por debajo a los demás...

Parecerían quejas o lamentos mis letras.. pero no es así...
Es la escuela de la vida, que me ha enseñado a surgir...

Cada esfuerzo cotidiano, pequeño e insignificante para los demás, pero que a diario debo realizar.

Me ayuda a sentir que cualquier cosa que desee, por muy alta o imposible que parezca de alcanzar, yo la puedo hacer realidad.

Por ello, cada día normal que vivo, me enseña a luchar y sentir que todo es posible, que no me debo rendir ante las dificultades ni la adversidad.

La humanidad se rinde ante los pequeños esfuerzos que debe realizar; muchos no creen en que los sueños se pueden alcanzar...

Otros renuncian en el intento, o se sienten vencidos ante la primera dificultad...
Han colocado las cosas tan en altos que casi ni ellos mismos las pueden tomar.

La vida es una universidad, que te enseña a luchar, a soñar, a realizarte, ser feliz y construir tu realización personal...

Todo eso que a diario vivo, me motiva a seguir, a no rendirme, a continuar...
Y una y otra vez que pruebo, que desde abajo, se ve mas la grandeza del cielo, y que con fe, nada es imposible, todo se puede realizar...