Un minuto con Dios

Autor: Luis Céspedes Soto  

 

 

Hola Señor Jesús, como andamos hoy ?, y nuestros amigos y amigas, todos bien, que bueno Tu siempre preocupándote por todos y cada uno de ellos, de nosotros, gracias Señor, si no fuera por eso ?, como andaríamos ?.
Señor, queremos darte las gracias por todo lo que cada uno de nosotros ha ido alcanzando a través de la semana, a través de cada uno de los días que la semana nos ha deparado y que vemos las manos tuyas en cada acción, en cada pensamiento, en cada situación que vamos enfrentando.
Gracias porque has estado en todos los sitios en los que te hemos necesitado, porque hay llegado a dar consuelo y paz a todos y cada uno de nosotros, cuando humildes y sumisos, hemos implorado tu auxilio.
Y tantas veces que una preocupación nos aleja de Ti, la humanidad es muchas veces ingenua, por no decir que siempre, cuando busca tomar las riendas de sus problemas y se alejan mas de Ti en lugar de llegar a buscar en Tu auxilio, la respuesta a todos sus sinsabores, en Ti que eres la fuente de todos los consuelos.
Señor, en esta semana en la que me has acompañado de una manera especial, he disfrutado mucho de Tu compañía porque palmo a palmo, he sentido como caminamos y conversamos y como me has ido dando paz y consuelo.
y quiero decirte que desde lo mas profundo de mi ser, gracias, gracias porque en los momentos de apremio siempre conté con tu presencia y se que estuviste en la sala de operaciones, manejando las manos y las mentes, de quienes tenías en ese momento como instrumentos para sanar a mi esposa, gracias Señor, por escuchar los ruegos de tantos y tantas hermanas que se doblaron a orar y a pedirte por ella, ya quisiera ver yo, cuantas almas fueron sanas, cuantas
veces las puertas del purgatorio fueron abiertas por medio de ellas, porque somos comunitarios y nuestras oraciones nunca se pierden, algunas llegan para un propósito, otras para otros, la realidad es que alguien sale bendecido por medio de ellas, oraciones masivas, cuantas conversiones se realizan por medio de ellas, aunque no fuera la solicitud inicial, pero Tu, que todo lo sabes y todo lo mires, aprovechas cada situación para convertirla en una bendición para algún hermano (a).
Gracias Señor por regalarnos tantos amigos (as) que oran y piden por nosotros, gracias Señor, por todo lo que haces por nosotros, quizás algún hermano (a), recibe esta oración y dirá, pero y a mí no se me ha concedido, tal o cual cosa, 
pero te pedimos Señor que le regales y que nos regales el don para poder discernir cuales son tus propósitos en un momento determinado, por igual haznos comprender Señor que un día nuestro encuentro contigo será definitivo y que no es que no nos escuches, sino que ese será el momento en que nos toque compartir la alegría de ir a reposar en tus regazos, que siempre podamos Señor tener la lucidez de agradecerte todo lo que venga de Ti.
Gracias Señor por permitirme seguir caminando en tus caminos con el ser que me regalaste para acompañarme, hay mucho trabajo por delante y seguiremos juntos tratando de hacer el bien y sin mirar a quién.
Que tus santas manos, siempre nos señalen el camino y nuestros pies sigan los tuyos.


Amén 
Paz y bien.