Un minuto con Dios

Autor: Luis Céspedes Soto 

 

 

Buenos días, tengan todos mis queridos hermanos (as), que El Señor les regale
abundantes gracias en este día.

Quizás hoy lo primero que pensamos al abrir los ojos y quedarnos viendo hacia el infinito fue no vale la pena seguir intentando tal o cual cosa, todo está perdido, no vale la pena seguir esforzándose por conseguir, esto, aquello o lo otro, quizás estamos abatidos y nos sentimos derrotados y pesimistas hacia lo que creemos es el fin, pero en el tiempo del Señor, hay mucho por descubrir y mucho por esperar de sus manos, hoy no vemos el lado bueno de la situación que nos aqueja, pero mañana será otro día, y el solo brillará de nuevo, porque aunque haya nubarrones y el cielo esté oscuro, eso no quita que detrás de esas nubes, esté el sol, que no podemos eliminar por simple pensamientos nefastos 
que vengan a perturbar nuestra alma y nuestra existencia, cuando los nubarrones desaparezcan
nos daremos cuenta que en realidad solo fue un momento de tempestad, pero ahora, la calma.
Hermanos (as), en las manos de Dios todo para el bien nuestro, todo edifica, lo mas pesado
que podamos sentir el camino, solo viene a poner en nuestra mente y corazón, lo grandioso que será cuando después de ese esfuerzo, encontremos la paga del descanso.
Todo pasa y cuando eso sucede, el mérito por haber persistido y habernos entregado por completo a las manos del Señor equis situación, deja en nosotros una alegría en enorme, pues aguantamos hasta el final, para conseguir el consejo y la bendición de Dios.
Hoy es un nuevo día, hoy hay que empezar, hoy debemos entregarnos al Señor y decirle que se haga Tu voluntad y no la nuestra, que así, con el sufrimiento o con los momentos difíciles vendrán también la paciencia y la paz que solo el Señor nos puede dar.
A ti, si a ti hermano (a), que te aqueja, acaso crees que es más grande esa situación que nuestro Dios ?, levanta tu camilla y anda, que El Señor espera mucho de ti.

Amén.
Paz y bien.