Un minuto con Dios

Autor: Luis Céspedes Soto 

 

 

Señor, ante Tu presencia estoy, dándote gracias y dándote el honor y la honra, un nuevo día comienza y se que Tu quieres lo mejor para mi, un nuevo día comienza y nuevas situaciones, nuevas carreras, nuevas inquietudes vendrán a mi, pero se Señor que Tu estas aquí, al lado de cada una de esas oportunidades que tengo para conversar contigo, en los momentos gratos y en los momentos menos gratos, en los momentos de tranquilidad y quietud, en todo momento Señor.
Gracias porque desde muy tempranas horas de este día tuyo, te dignaste llegar hasta mi lecho para despertarme como se que también has hecho con muchos de mis hermanos (as), que hermoso Señor es tenerte por siempre a nuestro lado, dispuesto como pocas veces lo estamos nosotros, con amor verdadero, a pesar de que tantas veces nosotros no prodigamos ese mismo amor, perseverancia y constancia porque a pesar del tiempo, de las vicisitudes, de los enojos, de los quebrantos, siempre presente te haces en nuestras vidas, y nosotros cuantas
veces te olvidamos o casi te recordamos día a día, cuando nuestro espíritu es absorbido por el mundo, por el día a día, por el corre, corre y no nos detenemos a darte el honor y la honra.
Señor, tu quieres que todos nosotros viajemos de Tu mano, pero nosotros no queremos algunas veces aferrarnos a ellas, algunas veces parece que preferimos seguir nuestro curso sin detenernos y analizar que estos momentos que vivimos se determinan, un día ya no abra mas camino terrenal y tendremos que tomar un camino diferente, el cual solos tenemos que viajar, y entonces ?, de donde vamos a agarrarnos, de nuestras obras, de nuestras oraciones de nuestro agradecimiento eterno hacia Ti, pero y si no nos hemos dado cuenta que había que hacerlo y hemos viajado en el tren de la indiferencia, de la incomprensión del egoísmo ?.
Amaos los unos a los otros, ultimo mandamiento de JESÚS.
Amén.