Un minuto con Dios

Autor: Luis Céspedes Soto 

 

 

Estamos ante un proceso de conversión que aunque muy lento debe ir escalando peldaños, poco a poco debemos ir subiendo la cima que nos separa del momento cumbre del encuentro con nuestro Señor Jesucristo.
Con todos nuestros deseos y nuestras fuerzas sabemos que tenemos que luchar contra nosotros mismos y contra las inclemencias de nuestros corazones que se oponen rotundamente a la voluntad de Dios.
Conciencia, debemos despertarla para que nos demos cuenta que tantas y tantas veces tomamos caminos equivocados o que estamos viviendo en un mundo en el que Dios brilla por su ausencia, quizás nos engañamos diciendo que somos 
buenos, que no hacemos esto, o que no hacemos lo otro y eso debe de tomársenos en cuenta, pero y lo que debemos hacer y no hacemos ?, somos hijos de Dios, por el bautismo estamos llamados a mas, estamos llamados a tomar los 
remos y bogar mar adentro, tenemos que dejar la playa, la orilla, la seguridad que ella nos da, para salir a buscar adentro en donde encontraremos a Jesús esperándonos, siempre espera y llama, confiados en que un día vamos a dar el paso decisivo que nos vaya a llevar muy cerca de El, como Pedro, que camino sobre las aguas cuando vio que era Jesús quien le llamaba, se hundió si, pero porque de repente volvió a salir de el, la falta de fe que se hace presente siempre en nosotros los seres humanos, pero al final de cuenta camino, un pequeño recorrido dio, entre la tempestad, con todo en su contra solo llevaba puesta la mirada en Jesús, el problema se dio cuando quito los ojos de El.
Cuando dejaremos nosotros la orilla que nos abriga, la orilla que nos da confianza, esa orilla que nos ata y nos mantiene lejos de la voluntad de Dios, proceso, si estamos en un proceso, pero si no hay constancia y perseverancia, si no hay control, cualquier proceso se cae.
Estamos viviendo un proceso de vida que debemos ir mejorando hora a hora, día a día, semana a semana, así hasta que cuando nos demos cuenta, ya estaremos en alta mar, confiados y seguros, porque nuestros ojos ya estarán fijos en Jesús.
Y nuestras orillas, cuales tenemos que abandonar ? Tiempo ?, carácter ?, conciencia ?, dinero ?, pecado ?.
Dios es amor y solo en El, encontraremos el verdadero amor, Dios es quien paga el ciento por uno, siempre llevaremos las de ganar, Dios es misericordia, siempre tendremos consuelo en sus brazos, Dios nos llama y nos espera, solo tenemos que decir que si, dejar nuestras orillas y salir en busca de El, no esta muy largo, lo tienes al alcance de una oración.

Lo que el mundo da se termina, hasta nosotros nos terminamos, el amor de Dios es verdadero e inacabable.

Amén.
Paz y bien.