Un minuto con Dios

Autor: Luis Céspedes Soto 

 

 

Una semana mas comienza Señor y con ella vendrán momentos nuevos y especiales, los cuales tendremos que ir tomando uno a uno, confiados en que en cada uno de ellos podremos contar con Tu auxilio. 
Nos hemos llenado de Ti en la Santa Eucaristía y tenemos con ello suficiente alimento para soportar con amor y esperanza toda la semana que salimos hoy a vivir gozosamente

Porque tenemos confianza de que vienes con nosotros.

Hoy queremos darte gracias por todo lo acontecido en estos dos días de la semana que pasó, pues en cada momento, en cada acción, en cada palabra de cada hermano (a), pudimos ver como tu estabas hablando, por lo general, no tenemos ni oídos ni ojos ni para oír ni para ver como tu te manifiestas a través de todo, tu no desaprovechas ningún momento para comunicarte con nosotros, pero siempre imbuidos en lo nuestro,

dejamos pasar de largo esos momentos especiales.

Hoy, podría ser el comienzo para nuestras vidas, estemos atentos y en vela para poder apreciar las diferentes manifestaciones que hace Jesús para darse a ver y oír, utiliza todo cuanto hay a su alcance y es importante que nosotros estemos con una disposición plena y un corazón abierto.

Digamos al Señor que hoy podrá venir a nuestra vida y enseñarnos, guiarnos, hablarnos y que tendrá nuestra mente abierta y nuestro corazón receptivo para poder captar todo cuanto El quiera hacernos conocer a través de lo que el quiera.

Habla Señor que tu siervo escucha, y vendrá a nosotros un torrente de bendiciones en acciones, palabras y gestos, desde ese momento en ti va a quedar algo muy especial y no podrás explicar, porque cuando Jesús llena nuestra vida, en nosotros cambia por completo las prioridades de las cosas, cambia por completo nuestra visión de la vida y de nuestras necesidades.

Así pues, ójala escuchéis hoy la voz del Señor, en ella vendrá las indicaciones y la guía que debemos seguir y a partir de ahí, renacerá el hombre nuevo, dando muerte al hombre viejo.