Un minuto con Dios
Autor: Luis Céspedes Soto
Señor Jesús, te venimos en estos momentos a bendecir, a adorar y a darte el honor y la gloria por todas las maravillas que haces en todos nosotros, el universo entero se complace en Ti y se admira de tus obras, al igual que nosotros.
Señor, quizás estamos un poco agobiados, un poco tensos porque el mundo de nuevo ataca a nuestro interior y de pronto, vamos cayendo en el ir y venir, dejando de lado que tomados de tus manos, todo es mas fácil.
Queremos en este momento Señor, después de agradecer todas tus manifestaciones de amor para con nosotros, despues de agradecer tu eterna e incondicional presencia, pedirte por nuestros corazones, por nuestras almas,
por la de todos nuestros amigos y parientes, pedirte Señor que estas pascuas de resurrección que estamos viviendo sean suficientes para que al igual que los discípulos de Emaus, poder sentir que también nos abres los ojos a nosotros
como un día hiciste con ellos.
Permite Señor que al igual que ellos, podamos reconocerte en la fracción del pan y poder devolvernos hacia la Jerusalén que ellos habían abandonado, apesadumbrados y llenos de tristeza, pues su fe no había sido suficiente para darte el tiempo necesario de los 3 días para que se hiciera una realidad tu resurrección, pero una vez que Tu de nuevo te apareciste a ellos, inmediatamente se devolvieron al pueblo de donde habían partido y se dedicaron a dar la buena noticia.
Hoy te queremos pedirte Señor, como hicieron ellos, " Quédate con nosotros ", si, Señor, es la única manera en la que podemos ir saliendo de todas nuestras situaciones, si tu no estas con nosotros, todo se torna sombrío y cansado, lleno
de un decaimiento que solo Tu eres capaz de hacernos cambiar.
Ayúdanos Señor a poder decir igual que los discípulos ( No nos ardía el pecho, cuando estaba con nosotros ), arde Señor en nosotros para podamos abrir los ojos a las realidades que frente a nosotros están, pero nuestros turbios ojos, no se percatan de ello.
Gracias Señor por venir a caminar con nosotros, por ser uno mas de nosotros, por ser nuestro mejor amigo y consejero por ser fiel a pesar de todas las desaveniencias que podamos ir teniendo en este camino que vamos recorriendo en busca de una mejor vida espiritual.
Amen.
Paz y bien.