Un minuto con Dios

Autor: Luis Céspedes Soto 

 

 

Un día mas, un día lleno de esperanza, un día lleno de ilusiones, un día que tendrá muchas cosas buenas, pero también algunas otras cosas que quisas no sean tan buenas, pero que a pesar de todo, vendrán tambien a edificar nuestra alma y nuestro corazón, porque de ellas iremos creciendo, iremos madurando, iremos tomando de todo ello, el mensaje y el consejo, que aunque algunas veces duela, forja nuestro camino, guia nuestros pasos, nos conduce por un sendero, que talves nunca ibamos a pasar por nuestras propías fuerzas, por nuestra propia libertad.
Gracias Señor, por este momento, al cual estamos siendo convocados todos nosotros, por ti mismo, nos llamas a la oración a la reflexión, nos llamas a que hagamos un alto en nuestro camino y nos demos una mirada interior, a fin de ajusta cuentas con nosotros mismos y con los demás, desde luego que tambien contigo, Señor.
Que hemos hecho con nuestra vida ?, que rumbo llevamos y cuales serán nuestras metas futuras, posiblemente, tendremos muchos planes, viajes, estudio, trabajo, progreso, dinero, felicidad, pero y eso perdura ?. 
Adonde va nuestro rumbo espiritual que escondido dentro de nuestro mismo interior, se esconde de nosotros mismos, pues no quiere salir a flote y desemascararse de tal forma que se ve su desnudez, cuanta carrera en este mundo, que busca su mejor lugar a consta de lo que sea, vemos hoy día Señor, asesinato entre las mismas familias, vemos adulterios al por mayor hijos separados espiritualmente de ti y por ende lejanos a sus padres que quisas en su enredo matrimonial, descuidan y no velan por sus necesidades en la fe, en esa fe que día a día el mundo pierde, pues hoy día Señor, nosotros tus hijos predilectos, nos gana la apatía, el desgano y el fastidio que muchos corazones sienten, cuando escuchan de ti.
Señor, una oración por todos nosotros, por esta humanidad que requiere de mirar tu rostro en la presencia de todo ser humano, por este mundo que vive aferrado a algo exterior, creyendo ver en ello la dicha y felicidad, alejando con ello, todo aquello que realize en verdad su alma y su corazón.
Señor, te conocemos ?, sentimos  Señor tu presencia en cada paso que damos ?, te vivimos como si fuera nuestro día el últimoque estaremos en esta tierra insolidaria y fria que no por tu culpa esta sumida en tanta miseria, sino por nosotros mismos que sin pensarlo mucho, vamos por la vida, creyendo que es sin fin.
Perdón Señor, Judas te vendió, perdón Señor, Pedro te negó, perdón Señor, el mundo te condeno, perdón Señor, por las veces que nuestros actos imitan y evocan el pasado, donandote una nueva cruz, quisas mas abrupta y pesada, que la que hace años, al mundo no conmovió.
Hoy Señor por todos oramos, a fin de que una nueva estrella en el cielo aparezca y que sigamos la misma a fin de volver a encontrar el pesebre en donde este ese niño, que por el mundo llegó.
Gracias Señor por todas las manifestaciones que haces, con tal de que nosotros te veamos.
Amen.
Paz y bien.