Un minuto con Dios

Autor: Luis Céspedes Soto

 

 

Gracias Jesús, porque vienes a nuestra vida a poner en ella un rayo de luz, que hace resplandecer tu rostro sobre nosotros.

Tus mimos y cuidados siempre persistentes, siempre vigilantes hace que nuestro interior, minuto a minuto sienta tu paso por el.

Señor, tu total apoyo a nosotros, hace que cada día tomemos confianza porque pones en nosotros la realidad de que quieres lo mejor para cada hijo tuyo, estas vivo Señor, si, dentro de cada uno estas vivo, solo detenerse, silenciarse y escucharte, tu clamor, tu aliento, llega a nosotros como brisa fresca, refrescante que durante un día de invierno se mece al son de el viento, que no es mas que el soplo de tu mismo Espíritu que ha dejado el todo, para quedarse en la nada de cada uno de nosotros.

Bendito y alabado seas querido Señor, cuanto bien a nuestras almas llevas constantemente, aunque pasemos desapercibidos ese momento en el que llegas hasta las profundidades de nuestra vida, para poner en ella cariño, amor y abnegación.

Bendito y alabado seas Jesús que nos ayudas cada día a tomar nuestra cruz, la cual sabemos que gran parte de ella, ya la llevas Tu, nos ayudas a caminar hacia ese encuentro definitivo contigo, ahí podremos darnos cuenta de en realidad cuan pesada era nuestra cruz o si por el contrario fue el sostén que alzo toda nuestra dignidad en vilo, para cubrirse con tu plenitud.

Oye Jesús, y Tu, como estas ?, que piensas de tu mundo, que piensas de tu sacrificio, de tu donación de vida, piensas aun que fue aprovechado ese momento al máximo, o por el contrario estas decepcionado, porque nuestras vida, quizás no viajan por la senda de la salvación ?.

Es que Señor sin tu presencia constante, el mundo se inquieta y se deja llevar por lo primero que mira

los ídolos de falsos comienzan a salir y el mundo va tomando cada uno como verdaderos, como su ideal a seguir, pero Señor, si tu sabes que no es así, como debemos caminar, porque no paras en seco a todos y cada uno de nosotros y nos haces ver con claridad ?,si, en realidad si lo haces, pero hay tanto ruido que apaga tu voz, hay tanta oscuridad que no podemos apreciar tu silueta en noche que cubre nuestro entorno.

Oye Jesús como hacer para despistarnos de aquel que todo lo mancha, de aquel que todo lo enloda, de aquel que vive constantemente buscando hacer el mal e insinúa que lo sigamos, siendo esto escuchado por muchos hijos tuyos, que cegados, por el mal, se envuelve entre las apariencias, creyendo y diciendo que no es malo aquello, esto o lo otro.

Cuanto dolor por no conocerte, cuanto dolor arraigado en pequeñas almas que fueron deslumbradas y después arrojadas a la basura, como escoria, cuanto insististe, cuando te doliste pero bueno, si, el

Libre albedrío que dejaste Tu, hace que los caminos del mal se vean seductores y apetitosos.

Oye Jesús, hoy estamos aquí orando muchos hijos tuyos, bendícenos, y dadnos un corazón noble y conciente de que hay mucho por que luchar y muchos hermanos (as) que rescatar.

Amen.

Paz y bien