El amor cristiano
Autor: Manuela González Aguilera
Nos ponemos en presencia del Señor
Oración: Padre nuestro
Vivir, teniendo como ley fundamental de la propia vida, el Amor, no es tarea fácil. Y no lo es porque vivimos rodeados de signos y hechos que reflejan la carencia de este don en nuestras vidas y en la sociedad. Sin embargo, Jesús nos invita a descubrir que solo desde el amor puede transformarse radicalmente el ser humano, y convertirse en una "criatura nueva", en un ser plenamente humano y feliz.
1º Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12, 31-13, 13
¿Que nos enseña la Palabra...?
¿Es el amor mi forma general de conducta con los demás?
¿Qué acciones concretas hago movido por el amor?
¿Qué tendría que cambiar en mí para que el amor fuera la base de mi vida?
¿Cómo expreso y vivo mi amor y confianza en Dios?
¿Tiene mi amor hacia los demás los rasgos que San Pablo ha aplicado en esta lectura a la caridad?
Compartir experiencias...
Compromiso: (Pequeñas cosas realizables)
Oración final:
Un mandamiento nuevo os doy
Solo os pido que os améis;
No hacen faltas otras leyes ni otros ritos;
Que os améis unos a otros,
que multipliquéis los encuentros, las ternuras,
los abrazos y los besos;
Solo quiero que os améis.
que pongáis en común lo que tenéis
y lo que sois;
Que dialoguéis y os entendáis.
Solo quiero que os queráis.
Quiero amigos míos que, que os sirváis,
que os acompañéis
y os ayudéis a caminar;
que os curéis mutuamente las heridas;
que os perdonéis
y que no dejéis a nadie solo.
Daos el tiempo que haga falta.
regalaos mutuamente algún detalle,
cosas, gestos...
como signo de amistad y de presencia,
como Yo hice con vosotros;
que lleve vuestra marca y vuestro espíritu;
regalaos en todo a vosotros mismos,
como un pequeño "sacramento"
El amor es siempre gracia y presencia.
Ya solo vale el amor,
pero con una condición,
una pequeña circunstancia
que debéis tener en cuenta:
que vuestro amor sea como el mío,
que os sirváis y os améis
como Yo lo hice con vosotros.
Y más nada.