Madre del Buen Consejo
Autor: Manuela González Aguilera

Sitio Web



Vengo a tu presencia necesitando tu Buen Consejo.
Te necesito Madre..
Mis amigos son muy importantes para mí.
Llegaron a nuestras vidas como agua del Rocío,
Nuestra tierra reseca los acogió como se acogen las aguas de Mayo y Abril,
Pasada la tempestad y el frío invierno. 

Con ellos nos llegó la primavera, el nacer de las flores, el canto de los pájaros.
Con ellos nos llegó la Luz del Sol. El calor del verano.
Con ellos vivimos tan bellos y hermosos momentos, que no sabría enumerar.
Con ellos hemos aprendido tanto… nos han dado tanto… 

Madre, ahora en mí, la amistad como en las estaciones del año, es otoño.
Sin poderlo evitar, las hojas caen, para dejarnos a cada uno cuán árbol desnudo.
El Rocío dio paso a bellas flores en nuestra amistad, 
El Sol con su divina Luz nos iluminó el corazón. 

Ahora Madre, el otoño arrastra hacía la nada, las flores que llenaron de colorido nuestras vidas,
se están marchitando. 
Los frutos sembrados en tierra húmeda con el Rocío, 
muere como el trigo. Las hojas caen... el viento se las lleva.
Ahora Madre como el árbol de otoño, nos vemos las caras.

Aconséjame Madre, te necesito, cada árbol es diferente: alto, bajo, derecho, torcido…
No me gusta ver el paisaje que diviso desde mi ventana, y no sé que hacer.
Te necesito Madre, necesito tu Buen Consejo, mis amigos son importantes para mí.
Ayúdame, espero tu respuesta en la vida, haz que vea el camino que tu divino 
Hijo Jesús quiere para nosotros.
Confío y espero de Ti como Buena Madre, tu Buen Consejo. 

“Mi querida hija, no te haré esperar, lo que voy a decirte no es fácil, aunque no imposible. 
Te voy a dar mi Buen Consejo, de ti depende que seas capaz de llevarlo a cabo o no.
Como sabéis, sois seres limitados e imperfectos, es bueno que os conozcáis tal cual sois en realidad.
Fíjate en el otoño, la estación que a ti no te gusta, fíjate en su enseñanza...
Escribes en cada hoja lo que no te gusta de tus amigos… déjalas que el viento se las lleve. 
Conserva a tus amigos, son más importantes que ésas hojas.

De nuevo nacerán las flores.
La voluntad de mi Hijo, es que os Améis los unos a los otros como Él os Ama.
Lo que a ti te pide mi Hijo, querida hija, es que aprendas Amar sin pedir ser Amada.
Ama pues, esa es tu Misión en la vida: el Amor”.