Por la construcción de la Paz

Autor: Judith Araújo de Paniza

 

 

“Todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Sólo busco una cosa: olvidándome de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, corro hacia la meta, para ganar el premio, al que Dios desde arriba llama en Cristo Jesús.” San Pablo a los Filipenses.

Muy propicio para el cierre de la Cuaresma, tendremos en Cartagena la próxima semana una visita que puede ayudarnos a darle un sentido profundo a nuestra conversión como un camino para la construcción de la paz. Se trata del misionero laico  John Rick Miller quien con la misión: “Por el amor de Dios en el Mundo”, (For the love of God Worldwide), está apoyando a nuestra Iglesia en su labor evangelizadora. Si aprovechamos más la  gracia que Dios nos ofrece podremos conquistar la paz interior, familiar y social.

Será recibido en Cartagena por el Centro María, Reina de la Paz y por la Acción Social de la Fuerza Naval del Caribe. Hay dos eventos a los que pueden asistir quienes deseen escuchar su mensaje: el martes 23 a las siete de la noche en la Ermita del Pie de la Popa y el miércoles 24 a las nueve de la mañana en el Coliseo de la Base Naval.

En medio de la evangelización que ha realizado en muchos países, John Rick Miller ha acompañado de especial forma a nuestra querida Colombia. Junto al grupo Colombia en los Corazones de Jesús y de María trabajó por la consagración a los Sagrados Corazones por parte de nuestra Iglesia, de muchos de sus dirigentes, familias y creyentes. Ha estado visitando diferentes regiones con el ánimo de reanimar nuestra fe para que se vea reflejada en un compromiso de vida coherente a las enseñanzas cristianas. Sus reflexiones han motivado a la organización de muchos grupos de oración que buscan reparar espiritualmente a nuestra patria agobiada por problemas de toda índole, originados por la violencia, la injusticia, la deshonestidad, la corrupción y la inmoralidad.

Su mensaje nos lleva a revisarnos a nosotros mismos para que nos volvamos a Dios y transformemos todo lo que nos distancia de Él. Que nos reconozcamos hijos de Dios y vivamos como tales, abriéndonos a su amor e irradiándolo en nuestras acciones.

 Nos vamos acercando a la Semana Santa ojalá la aprovechemos para profundizar en el gran misterio del amor de Dios revelado en la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo, recordando que nuestra meta es  resucitar por medio de Él, desde esta vida hasta la eternidad.

El amor y la misericordia de Dios se derraman sobre los seres humanos a través del corazón amoroso de su Hijo Jesús. Nuestra conversión personal debe generar más unidad de vida, familias más unidas en el amor, una sociedad más justa, solidaria y  en paz en la que se promueva  el  desarrollo y la realización positiva de todos sus miembros, viviendo coherentemente los valores del evangelio.

Con Dios como centro de nuestras vidas construyamos la paz, en una sociedad donde brille la justicia, la equidad,  la prosperidad y el amor.

Por Colombia. Por la paz, Señor ten piedad. Ayúdanos Señor a construir una Patria en la que reine el amor a Ti, en donde vivamos de acuerdo a tus principios, con actos de integridad, perdón y amor entre todos y logremos la paz que todos anhelamos.

Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío!

*Economista, orientadora familiar y coach personal y empresarial.