Divagaciones veraniegas III

100 años de escultismo

Autor: Padre Pedrojosé Ynaraja

 

 

Vilvía Baden Powell a Inglaterra triunfador del sitio militar de Mafeking. Fue homenajeado y condecorado por su hazaña. Al cabo de un tiempo, educadores de "colleges" vinieron a su encuentro y le explicaron que aquel manual que había escrito para su tropa: "Aids to scouting", lo utilizaban ellos como manual pedagógico. No obstante su utilidad el librito estaba dirigido a soldados, por lo que le pedían si podía redactar uno específico para los chicos de la metrópoli. Como este militar solterón sabía lo que los chicos eran capaces de hacer en situación de riesgo, pero ignoraba como eran los simples chavales que jugaban en la calle, en los parques o en los patios, les dijo que le era preciso conocerlos, por lo que, para complacer su petición, decidió escoger una veintena y acampar con ellos, quince días, en la pequeña isla de Brousea, en el Canal de la Mancha.

Acabado el campamento reflexionó y, mediante publicaciones periódicas, hoy llamaríamos fascículos, describió un personaje mítico y fantástico, al que llamo scout. Era fruto de su fantasía y responsabilidad de serio militar inglés de la época y de su genialidad. Sin acabar la publicación de la serie, los chicos le escribieron diciéndole que querían serlo. Y lo imaginado, se hizo movimiento juvenil.

Baden Powell no era un beato, pero desde pequeño, a pesar de quedarse huérfano a muy corta edad, no había vivido ajeno a la religiosidad. Su padre perteneció al movimiento de Oxford, del que saldría mas tarde el cardenal Newman. Era soldado y hombre religioso. Pidió la iluminación divina cuando se le presento el conflicto de no poder seguir siendo militar de alta graduación y jefe del movimiento que, sin pretenderlo, había fundado.

Fue en el continente donde, especialmente el canonigo Cornette, el jesuita Jacques Sevin y posteriormente el dominico P.Forestier, le impregnaron de tinte cristiano, de una mística peculiar. Esta característica, principalmente, se la otorgó el P. Sevin. Su "Evangelio del scout" todavía es válido y la testimonió el, temporalmente seminarista, transitoriamente estudiante de derecho, enfermo de sanatorio y finalmente escritor: Guy de Larigaudie. Nuestra Lili Álvarez le dedicó algunos de sus escritos y nuestro admirable P Sans Vila se preocupó de que fueran conocidas sus dos obras místicas mediante publicaciones de la editorial Sígueme (quien desee tener noticias de Guy, e incluso todo el texto de "Buscando a Dios" lo encontrará en Internet)

En el curso de estos cien años muchos hemos recibido, mediante este movimiento, innumerables favores cristianos. Y confieso que, en mi vocación sacerdotal y para el ejercicio pastoral, debo mucho mas al escultismo, que a los formadores del seminario. El escultismo era cosa de jóvenes que en nuestra tierra, y en cierta época, fue mirado con suspicacia, por las altas instancias clericales. Mn Batlle, a quien tanto admiré y recibí su apreció, no consiguió ser reconocido como consiliario, hasta pocas horas antes de morir y gracias a gestiones vaticanas (para que luego hablen, como hablan muchos, de esta curia). Era movimiento de jóvenes en el que el consiliario ocupaba un lugar muy peculiar, una actitud misionera. Este último concepto me lo descubrió un día Mons Jarque, al que siempre estoy agradecido.

Llegó un día que se cambió el tercio y poco faltó para que las parroquias concedieran indulgencias al que se hiciera scout. Empezó entonces el declive religioso. Sería muy largo explicar el proceso degenerativo.

Acabo telegráficamente diciendo tres cosas. El día 1 de agosto se nos invita a que, a las 8 de la mañana, renovemos nuestra promesa. Hasta ahora, que yo sepa, el Papa Benedicto XVI, ha dirigido una carta a los scouts franceses. Supongo que mas tarde habrá otros documentos. Tenemos los scouts reconocido oficialmente un protector en el Cielo: el beato Marcel Callo, que, para más INRI, fue valeroso mártir . Por último advierto que he estado hablando de movimiento, no de método.

No hace mucho, en Verona, se reunieron 12000 scouts para, en una misa, dar gracias a Dios por el don del escultismo. La celebraciones se centrarán durante el mes de agosto. Por internet hay mucho material y en YouTube se encuentran encantadores filmaciones de aquellos tiempos.