Los nuevos pecados

Autor: María Ferraz



A nuevos tiempos, nuevos pecados. La Iglesia incrementa el número de
las ofensas a Dios surgidas al albur del progreso: especular,
drogarse, manipular genéticamente o contaminar engrosan el listado, al
igual que lo hicieron en su día la anticoncepción o la fecundación in
vitro por impedir o manipular el don sagrado de la vida. Sin embargo
blasfemar, no ir a misa el domingo, desear la mujer del prójimo, robar
o abortar siguen vigentes. El pecado nunca resulta un bien para el que
lo comete y nada hay más amargo que ser su esclavo. Si no que se lo
pregunten a los que engañados por Satanás viven para pecar y son
sumergidos en la devastadora fuerza que los paraliza y les impide
alzarse hasta Dios.