San Lucas 22, 14-20:
“He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes”Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1. CON ANSIA HE DESEADO COMER ESTA PASCUA CON
VOSOTROS
Cuando llegó la hora, Jesús se puso a la mesa con los apóstoles, y les dijo: Con
ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer Los elementos
propios de San Lucas en la institución eucarística, que son los que se destacan
aquí, son varios. En las narraciones de la institución eucarística, siendo
fundamentalmente las mismas, literariamente se notan dos grupos diferenciados:
San Mateo-San Marcos y San Lucas-Pablo - 1 Cor 11:23-26 - El primer grupo parece
representar la tradición de alguna iglesia Palestina, Jerusalén, mientras que el
otro representa la tradición de una iglesia helenística.
Los tres sinópticos traen una mención especial en este pasaje. San Mateo-San
Marcos lo ponen después de la institución eucarística. En él, Jesús anuncia a
sus apóstoles que ya no beberá más este vino hasta que lo beba nuevo con ellos
en el reino. El banquete eucarístico evoca este otro banquete escatológico, esta
vida futura, representada en el medio ambiente por la imagen de un banquete.
Pero San Lucas le da una situación literaria distinta y un sentido también algo
distinto.
2. NO BEBERÉ DEL PRODUCTO DE LA VID HASTA QUE LLEGUE EL REINO DE DIOS
Lucas construye con esta mención un paralelo con la institución eucarística. Con
él anuncia el fin de la vieja Pascua, sustituida por la muerte de Jesús y
renovada en la Eucaristía, memorial de su muerte (Lc 22:19). San Lucas pone un
paralelismo para expresar su pensamiento: - porque os digo que ya no la comeré
más hasta que halle su cumplimiento en el Reino de Dios - Ni volverá a beber
esta Pascua, - no beberé del producto de la vid hasta que llegue el Reino de
Dios -
Este segundo verso hace ver que San Lucas le da un sentido, no escatológico,
como San Mateo-San Marcos, a esta nueva Pascua, sino eclesial.
Este nuevo banquete que El comerá con ellos en el reino, la Iglesia, se lo suele
interpretar, no en sentido metafórico, sino de las comidas que debían tener
lugar después de la resurrección, y que él -San Lucas - es el único en
mencionar.
3. ESTE CÁLIZ ES LA NUEVA ALIANZA EN MI SANGRE
En San Lucas, por el hecho de haber puesto en este cuadro la metáfora del cáliz
como parte del banquete escatológico, - Este cáliz es la Nueva Alianza en mi
Sangre -, creó en la tradición manuscrita una fuerte oscilación. Algunos
escribientes - copistas -, creyendo que era una repetición este cáliz del que
luego cita al hablar de la consagración eucarística, quitaron unas veces la
narración del primero y otras la del segundo.
Después de la bendición se bebía la primera copa ritual; luego se hacía la
haggadah, o relato de la Pascua. Este lo hacía el que presidía, citando los
textos Dt 26, Ex 13; 12:29; 1:14, a petición del más joven de los presentes;
aquí probablemente Juan. Luego se cantaba la primera parte del Hallel - Sal
113-14 -, y después se partía y daba el pan. Este debió de ser el momento de la
consagración del pan eucarístico.
4. HAGAN ESTO EN RECUERDO MÍO
San Lucas es el único evangelista que, después de la consagración del pan, añade
en boca de Jesús: Haced esto en memoria mía. - hagan esto en recuerdo mío -,
Pablo, en el lugar paralelo, trae esta fórmula dos veces. La fórmula es
auténtica. El concilio de Trento definió doctrina de fe que con ella Jesús
ordenó sacerdotes a los apóstoles y les preceptuó que ellos y sus sucesores
ofreciesen el sacrificio eucarístico La ausencia de esta fórmula en San
Mateo-San Marcos se debe, seguramente, a que, procediendo estos relatos
eucarísticos inmediatamente del uso litúrgico, no se creyó necesario, en ciertas
catequesis, conservarla, máxime cuando les podía resultar innecesaria, ya que
está implicada en la celebración eucarística, la nueva Pascua.
Se ha hecho notar que esta fórmula tiene alguna afinidad literaria con ciertas
fórmulas de textos grecorromanos, con los que algún personaje funda banquetes
funerarios que han de celebrarse en su memoria después de su muerte. Pero esto
sólo indica que, no recogiéndose en un principio esta fórmula, cuando se la
quiso incorporar, San Lucas-Pablo la formularon literariamente acaso al modo
usado en el mundo helenístico.
5. QUE VA A SER DERRAMADA POR USTEDES
San Lucas, a diferencia de San Mateo-San Marcos, en las dos fórmulas de la
consagración pone por vosotros, - que va a ser derramada por ustedes -.
Seguramente es debido a la liturgia, de donde pasa directamente a los
evangelios, y que se adapta en su enunciación a los cristianos asistentes.
Esta anamnesis es, en sustitutivo de la Vieja Alianza, la constante renovación
de este sacrificio redentor. La Antigua Alianza era una memoria (Ex 12:14; 13:9;
Dt 16:3). Pero ésta era para un judío la restitución de una situación pasada en
un momento desaparecido, esto significa que cada uno, al recordarse de la
liberación de Egipto, debe saber que él mismo es objeto del acto redentor, en
cualquier generación a que él pertenezca. Así también, de alguna manera, la
nueva Pascua eucarística, que tiene a todo hombre vinculado a ella por el
sacrificio de la cruz, no hace otra cosa que actualizar, y no puede faltar, el
sacrificio redentor, al que todos están por necesidad vinculados. Aquí esta
memoria es anunciar la muerte del Señor (1 Cor 11:26) al renovar su mismo
sacrificio redentor: la nueva y eterna alianza.
6. DE IGUAL MODO, DESPUÉS DE CENAR, TOMÓ EL CÁLIZ DICIENDO
San Lucas es el único evangelista que dice que la consagración del cáliz tiene
lugar después de cenar. - De igual modo, después de cenar, tomó el cáliz
diciendo - Los otros sinópticos sólo dicen que la institución eucarística se
realiza mientras cenaban. No es más que efecto del ritual de la cena pascual.
Tenía diversas partes, pero la cena estrictamente dicha terminaba con la comida
del cordero pascual, aunque seguían después nuevos complementos. Y San Lucas no
hace otra cosa que precisar el momento de la consagración del cáliz, que fue
precisamente después de comer el cordero. Acaso correspondió al tercer cáliz de
vino que se bebía después de comer el cordero, y que se llamaba el cáliz de
bendición, por las largas bendiciones que sobre él se hacían (1 Cor 10:16).
Esta cena pascual judía que relata san Lucas, obtiene un nuevo sentido, al pasar
a ser un anuncio de la muerte del Maestro. Jesús es el inicio de la nueva
alianza, Jesús quiere fervientemente establecer la novedad de su trato con los
hombres. Lucas reclama la importancia de la celebración.
Estos gestos remiten a su muerte en la cruz, que da origen a la nueva alianza,
la cual sólo alcanzará su totalidad en el Reino que viene.
7. JESÚS, QUIERE CELEBRAR CADA DÍA LA PASCUA CON NOSOTROS
El eje del relato está en las palabras de Jesús sobre el pan y el vino.
Reflejan, junto con los relatos de san Mateo y san Marcos, y también de san
Pablo, cómo se celebraba la eucaristía en las primeras comunidades cristianas.
Hoy se hace presente en el mundo a través de los discípulos que siguen al
Maestro y celebran comiendo juntos la cena pascual y entregándose al servicio
los unos de los otros, para que el mundo crea. Es así, como en nuestras
comunidades eucarísticas continuamos el memorial de Jesús, celebramos la nueva
alianza y encendemos nuestros corazones con el fuego de su ardiente caridad.
Jesús, quiere celebrar cada día la pascua con nosotros y se nos hace presente en
la celebración eucarística, El quiere estar con nosotros, y le pedimos al mismo
tiempo que se quede con nosotros. La eucaristía, nos fortalece, no anima, nos
entrega paz en nuestro corazón, acudimos a ella llenos de esperanza y la
convertimos en nuestra principal celebración.
Muchas Bendiciones