San Mateo 13, 10- 17 :
“A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos"

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant   

 

1.        "¿POR QUÉ LE HABLAS A LA MULTITUD POR MEDIO DE PARÁBOLAS?".

Los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: "¿Por qué le hablas a la multitud por medio de parábolas?".

Jesús nos enseñas a través de narraciones de sucesos sencillos, “La Parábolas”, con ellas aprendemos enseñanzas de alguna verdad importante, especialmente en el aspecto moral, estos relatos fáciles de comprender generalmente llegan fácilmente al corazón de los hombres.

Los ejemplos que nos pone Jesús, están siempre vivos en nosotros, especialmente porque nos exige a nosotros mismos tomar conciencia de lo que es ser cristiano, es así como no solo debemos tener oídos atentos a las parábolas, además debemos tener preparado el corazón para comprender la sensibilidad de la enseñanza y alejar toda soberbia en nosotros para aceptarla.

2.        LA PARÁBOLA, UNA PERFECTA ENSEÑANZA DE MORAL CRISTIANA

La sutileza de la parábola, y me refiero a la delicada, suave e interesante forma que utiliza Jesús para penetrar en nuestro corazón, nos invita a rechazar los estilos de vida conducentes al pecado, especialmente a aquellos que son productos de la soberbia, la envidia, la ira, la vanidad, el egoísmo, sentimientos que nutren la forma mas desvergonzada de vida del hombre.

Es entonces en consecuencia, la parábola, una perfecta enseñanza de moral cristiana, es interesante saber descubrir en ella el llamado de salvación y conversión a Dios.

3.        HABRÁ ALGUNOS QUE LA ACEPTEN, OTROS NO LA ENTIENDAN

En el Evangelio según san Mateo 13, 1-53, Jesús a través de sencillas parábolas, utiliza el mismo lenguaje de las actividades laborales y rutinarias de los hombres, es así como lo hace con ejemplos de las tareas del campo, de la vida hogareña, del mercader y de los pescadores, de esta forma Jesús hacia comparaciones para hacerlas fácilmente inteligibles las verdades espirituales.

De todos los que oyen la Palabra de Dios, habrá algunos que la acepten, otros no la entiendan y algunos la rechazarán, entre nosotros hay sensibles y duros de corazón. Jesús, nos muestra una docencia salvadora, sus enseñanzas tienen el fin de salvar al hombres, nos muestra que a eso ha venido y nos ofrece todos los medios para recibirla. A nosotros nos cabe la facultad de reconocer y aceptar la salvación que nos ofrece el Señor. “No he venido para condenar al mundo, sino para salvar al mundo” (Jn 12,47). Así es, como hemos sido beneficiados por la misericordia de Dios.

4.        SE LES HA CONCEDIDO CONOCER LOS MISTERIOS DEL REINO DE LOS CIELOS

Dice Jesús: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no, esto es porque se han dispuesto a recibir los secretos del Reino, pero no por sus meritos, es porque fueron elegidos por la bondad infinita del Señor.

Si somos sinceros con nosotros mismos, podremos descubrir en que momento parece que no estamos muy dispuestos a sentir o recibir las influencias de la gracia, talvez sea por falta de humildad o por falta de sinceridad con Dios. Entonces es bueno que sepamos que la luz que nos hace falta para ver con claridad viene de Dios y que la conseguiremos por medio de la oración, siempre nos hará bien el diálogo con Dios.

5.        “FELICES, EN CAMBIO, LOS OJOS DE USTEDES, PORQUE VEN”.

No es Dios quien endurece el corazón de los hombres, y si el nuestro no está endurecido, sentirá las cosas de Dios y sabremos oír su Palabra. Esto nos hará feliz y la gracia del Señor hará cosas maravillosas en nosotros, por tanto debemos responder con mucha generosidad a sus requerimientos. No olvidemos que somos sus hijos predilectos. Pero también consideremos que muchos podrían haber dado una mejor respuesta si hubieran recibido la misma gracia que se nos ha dado, nosotros no tenemos que considerarnos mejor que otros, no podemos saber como hubieran respondido los demás, solo nos consta nuestra propia respuesta.

6.        LOS QUE ESTÁN CERRADOS A "CONOCER LOS SECRETOS DEL REINO”

Por otra parte, también es cierto que el que mejor nos puede explicar una parábola es el mismo Jesús, y el que mejor la entenderá, no es el que sepa más de teología, y que se haya leído la Biblia muchas veces. Para comprender las palabras de Jesús, se debe estar libre de toda arrogancia en la contemplación de las cualidades propias, con menosprecio de las de los demás, porque no entenderán el evangelio los que viven seguros de poseer la verdad, sentados cómodamente en el sillón de la fe, sin ningún compromiso con la justicia y sin interés por amar a su prójimo.

Sólo pueden entender lo que dé la razón a su modo de vivir, lo que les convenga. No pueden entender las palabras de Jesús los que están cerrados a "conocer los secretos del reino". Difícilmente entenderán el mensaje de Jesús, aquellos no les interese vivir de acuerdo a sus enseñanzas, sin embargo los que escuchan, y profundizan sus palabras y la atesoran en el corazón y la ponen en practica, no la acomodan a su estilo de vida, sino que buscan vivir a semejanza de Jesús, no solo las han entendido de oído, sino que además, de corazón y mente.

7.        PORQUE MIRAN Y NO VEN, OYEN Y NO ESCUCHAN NI ENTIENDEN.

Pero cuidado con esos que aparentan haber recibido bien las palabras de Jesús y que luego pierden de a poco lo que han recibido, que mientras estuvieron bien estaban comprometidos y luego por motivos inspirados por la soberbia o la vanidad la abandonan.

Dice el Señor, que a los demás en cambio les hablo por medio de parábolas: porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden. Lo hace para estimularlos a pensar por sí mismos, para que el corazón le encuentre sentido a la enseñanza. Aunque la parábola es la narración de un suceso fingido, de ella se deduce una enseñanza moral o una verdad y tiene grandes ventajas. La verdad presentada de esta forma queda más grabada en la memoria que una mera exposición didáctica, ninguna enseñanza acerca de la misericordia del Señor hacia los pecadores arrepentidos habría producido el efecto de la parábola del hijo pródigo (Lc. 15:11-32). Por otra parte, cuando un profeta o predicador debía reprender a un personaje importante que no fuera a aceptar su culpabilidad, podían usar una parábola habilidosa para cautivarlos e iluminar su conciencia.

La pedagogía, la habilidad para educar y enseñar, el método para instruir y, aleccionar de Jesús, maravilla y causa admiración por lo extraordinario.

Cristo Jesús, viva en nuestros corazones