Lc 24, 1-12 “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

 

Lucas tiene una fuente probablemente independiente para los relatos de Pascua, y todo lo narra en el espacio de un día, es así como relata: “El primer día después del sábado, muy de mañana”..

Lc es el más extenso y explícito en el relato de la visita de las mujeres al sepulcro; dirá al final del relato quiénes eran: “Las que decían estas cosas a los apóstoles eran María Magdalena, Juana, María (la madre de Santiago) y las demás que estaban con ellas”. Al llegar, ven con extrañeza removida, girada, la piedra que cierra el sepulcro. Es cita no sólo histórica, sino que hace ver una especial intervención de alguien allí, ya que el peso de la misma era “muy grande” (Mc). llevando los perfumes que habían preparado para completar el tipo especial de embalsamamiento. Esto hace ver que ignoraban la guardia puesta al sepulcro (Mt). Al entrar en el sepulcro y no encontrar el cuerpo de Cristo, quedaron perplejas. Pero es el momento se les presentaron dos varones con vestidos resplandecientes. Esto es lo que les hace a las mujeres, con un gesto muy realista, bajar la cabeza hacia el suelo. Esta duplicidad de personajes enlaza a Lc con la fuente de Jn en el relato de la aparición a la Magdalena (20:12). Los ángeles les anuncian la resurrección. En ello no deben de ver otra cosa y les dicen; No está aquí; ha resucitado. Recuerden que cuando estaba todavía en Galilea les dijo: ‘Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores y sea crucificado y al tercer día resucite’ ”. Y ellas recordaron sus palabras. Mt-Mc evocan el anuncio de que las “precederá” en Galilea; Lc, por orientarlo todo a Jerusalén, lo evoca “estando” en Galilea. Es esto una prueba de la libertad del plan redaccional de Lc, Su enfoque teológico terminativo y orientacional de su evangelio es Jerusalén. Por eso retoca el mensaje de Mc (16:7), no orientándoles a Galilea, sino recordándoles lo que el Señor les dijo “estando aún en Galilea,” por lo que no pone el mensaje de Mt-Mc. Aunque esta profecía había sido hecha a los Doce (Lc 9:22:44; 18:31), las mujeres la conocían. Se refiere a las dos primeras profecías de la pasión y resurrección, aunque Lucas omite la resurrección en el segundo anuncio, que no falta en Mt-Mc. El tercer anuncio debe de hacerlo ya en Judea (Lc 31ss; 19:11). v.5 “Buscar entre los muertos” = buscar en un cementerio.

Vueltas del sepulcro, lo comunican a los Once y “a todos los demás.” Con esto último prepara la escena de “dos de ellos” que iban a Emaús. Pero a ellos les parecieron fantasías de mujeres, y no les creyeron. Es notable ver la actitud de incomprensión en que aún estaban los discípulos con relación a una absoluta seguridad de su resurrección.

Lc dice que las mujeres no hallaron el cuerpo “del Señor Jesús.” Es un dato de gran importancia y reflejo del estilo de Lc. En cambio, Cristo es llamado así varias veces en los Hechos (1:21; 4:33; 8:16) y en las epístolas. En conjunto, unas 40 veces. Es la expresión con la que la Iglesia primitiva proclamaba la divinidad de Cristo (Flp 2:11). Cristo es el “Kyrios.”

Lc pone en lugar de Salomé (Mc 16:1) a Juana. Lo que es muy verosímil por su información (Lc 8:3).

Pedro visita el sepulcro. Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Se asomó, pero sólo vio los lienzos y se regresó a su casa, asombrado por lo sucedido.

Sólo Jn y Lc traen este relato, sin embargo Lc lo esquematiza al mínimum. Omite la compañía de Juan. Pero el relato es el mismo. Aquí es sólo Pedro el que va al sepulcro, a pesar de que los discípulos creen que el relato de las mujeres es pura fantasía. Pedro entró y vio sólo los “lienzos” y se volvió a los suyos asombrado de lo ocurrido. Y la “admiración” de Pedro es doble: una por el hecho de la desaparición del cuerpo de Cristo; pero también por el hecho de ver allí los “lienzos” en que había sido envuelto el cuerpo. No se trataba, pues, de un robo. Ya que, si esto hubiese sido, no se hubiesen dejado allí ni desprendido del cuerpo los lienzos que lo envolvían. Flota ya en ello, en el relato de Lc, la fe de Pedro en la resurrección. Pero el comentario de Jn lo hace ver claramente. Ante ello “creyeron,” y comprendieron la Escritura que anunciaba su resurrección (Jn 20:8-9).

Ver reflexión Bíblica: Mt 28,: 1-10. Y Jesús les dijo: “No teman; avisen a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán”

Jn 20, 1-8 : Se han llevado del sepulcro al señor y no sabemos dónde lo han puesto»

La paz del Señor Sea con Ustedes

Por comprender esto, Gracias Señor