Reflexión bíblica

"¿Está permitido sanar en sábado o no?" Lc 14, 1-16

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

 

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Delante de Él había un hombre enfermo de hidropesía. Jesús preguntó a los doctores de la Ley y a los fariseos: "¿Está permitido sanar en sábado o no?" Pero ellos guardaron silencio. Entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo sanó y lo despidió. Y volviéndose hacia ellos, les dijo: "Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado?" A esto no pudieron responder nada.

Palabra del Señor.


Jesús conocía bien a los maliciosos fariseos. Ellos siempre estaban al acecho, observando con atención, para ver si faltaba a la Ley en día sábado. Así es, como habiendo llegado un hombre enfermo a presencia suya, por medio de una pregunta reprime la insolencia de los fariseos que se proponían probarlo y alegar en su contra.

El Señor Jesús, conoce los pensamientos de los hombres. Y por esto es su pregunta una llamada a dejar en claro lo que piensan los fariseos. Sin embargo callaban con razón, porque ven que cualquier cosa que dijesen se volvería contra ellos. Porque si es lícito curar en día de sábado, ¿por qué acechar a Jesús por ver si cura? Y si no es lícito, ¿por qué ellos cuidan sus rebaños en dicho día?

Sin embargo Jesús, por sobre la actitud de los judíos, cura de su enfermedad al enfermo. Este, por temor a los fariseos no pedía el remedio de su mal porque era sábado, sin embargo estaba en su presencia de Jesús, sabiendo que el buen corazón del Señor se compadecería de el y lo curaría. Conociendo esto, el Señor no le pregunta si quiere ser curado, sino que le sanó en seguida.

Luego Jesús, volviéndose hacia ellos, les dijo: "Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado?"

A Jesús le importa mucho más el beneficio que el escándalo de los fariseos. En todo caso los fariseos callaron no sabiendo qué contestar.

Jesús es dueño del sábado. El nos muestra que la observancia externa de la Ley, no puede ir en desmedro de la caridad. Jesús libera al hombre de todo tipo de opresión, sea del cuerpo o del espíritu. Al salvar al hombre del mal en día sábado, es para Jesús una buena forma de santificar ese día. 

Pero la principal enseñanza de este fragmento del Evangelio, sea el aprender que debemos acudir a Jesús en la búsqueda de nuestra salud por siempre. La bondad de Jesús con el enfermo de hidropesía, no será nunca menor para nosotros.

Por comprender todo esto, Gracias Señor.