Reflexión bíblica

"Éste es mi Hijo, el Elegido, escúchenlo" Lc 9, 28b-36

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

Jesús tomó a Pedro, Juan y Santiago, y subió a la montaña para orar. Ha escogido como testigos para una gran acontecimiento a los mismos apóstoles que luego serán testigo de de su agonía en Getsemani, así parece que ocupaban un lugar privilegiado de entre sus apóstoles. Ellos se sentían muy bien el estar allí.

Jesús había subido orar, él siempre lo esta haciendo, y en esta ocasión invita tres de sus amigos íntimos, una gran oportunidad para aprender de sus ejemplo, de cada instante de la vida de Cristo, de sus palabras, y guardar silencio para oírlo. 

Mientras Jesús oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante. 

La transfiguración, es una experiencia profunda de fe tenida por Pedro, Juan y Santiago, los amigos más íntimos de Jesús y para llegar a conocer los momentos mas transcendentes de Jesús, necesitamos ser sus amigos íntimos, con una comunicación profunda, como la que ellos tuvieron para percibir a Jesús en su verdadera identidad. 

Debe haber sido un instante de éxtasis, vieron la realidad gloriosa de Jesús, aunque no se les mostró en toda su magnitud, porque para llegar a entenderlo, tuvieron que conocer a través de la vida, pasión y muerte y de sus propios sufrimientos y muerte, que hay que pasar por esta última, la muerte, para llegar a la vida. 

Jesús nos transfigura nuestra vida, El nos ayuda a descubrir la presencia de Dios en nosotros y nos llama a ser sus testigos ante un mundo de contradicciones.

Y dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías….

Pedro dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías". Muchas veces soñamos con grandes templos, majestuoso, no preocupamos por construir bellas Iglesias o templos muy bien ambientados para Dios, pero el lugar favorito de El no deja de ser aquí entre nosotros, en el corazón de los hombres, en nuestra familia, junto a los niños, a los trabajadores, a los religiosos, sacerdotes, laicos, y con gran privilegio donde la calidez del amor esta presente.

Desde una nube se oyó entonces una voz que decía: "Éste es mi Hijo, el Elegido, escúchenlo".

Esta es nuestra gran instrucción de Dios, "escucharlo", eso nos debe caracterizar para ser un servidor de verdad, oír siempre a Jesús, esta actitud receptiva es para la palabra y la total aceptación de Cristo, es una invitación a descubrir lo divino de sus enseñanzas y toda su obra.

La transfiguración consiste esencialmente en la toma de conciencia, por parte de los tres apóstoles, de que Jesús es verdaderamente el Mesías, también revela que la persona de Jesús, es el Hijo muy amado del Padre y trascendente que posee su misma gloria divina. 

Estamos llamados también a transfigurarnos cada vez más por la acción del Señor, la sociedad, el mundo, y nosotros en él, se transformara cada vez que aceptamos la voz del Padre en su Hijo, cuando escuchamos su Palabra y la llevamos a la vida.

Por comprender todo esto, Gracias Señor.