Batasuna sube, España baja

Autor: Alejo Fernández Pérez   

alejo_fp@terra.es

 

 

Desde hace algún tiempo lo intuíamos, ahora estamos seguros: ZP pide un gesto, la organización terrorista Batasuna le  dará tres : pedirá perdón, entregará sus armas – sólo la mitad , el resto la guardará en unos zulos, por si las moscas-, y rechazará el uso de la violencia con fines políticos. 

A cambio hará un negocio redondo: Será recibida por ZP con los brazos abiertos, se legalizará Batasuna con este nombre o cualquier otro, podrá concurrir a las elecciones del 27 de mayo y, por supuesto, las ganará. Consecuencias: Sus representantes dominarán multitud de Ayuntamientos “democráticamente”, tendrán unos sueldos muy  jugosos; y  además, podrán meter las manos en las cajas de ayuntamientos, diputaciones y de todas las demás instituciones vascas, con lo cual  dispondrán de cientos o miles de millones de euros para sus fines particulares. Las armas entregadas, multiplicadas y mejoradas por diez, podrán ser reemplazadas en tres días.  

Según sus deseos, expresados en numerosas ocasiones, impondrán un régimen de izquierdas al estilo cubano, y lo harán por medios “democráticos”. No sería la primera vez que se utiliza la democracia como escalón para alcanzar el totalitarismo. Ya lo hizo Hitler. “Democráticamente” se apoderarán de Navarra con el beneplácito de ZP. Y después ¿Qué? 

Después, habrán abierto una brecha en España por la cual se escaparán otras Comunidades para no ser menos. ¡Pero lo serán!  Después, podrían apoderarse de La Rioja o Santander que son pequeñitas. Entusiasmada por el ejemplo Cataluña intentará engrandecerse con Valencia , Baleares y parte de Aragón. ¿ Por qué no? En tres años España habrá vuelto a convertirse en los medievales Reinos de Taifas para satisfacción de todos aquellos políticos inútiles que solo pueden sobrevivir comiendo en el dornajo de las arcas estatales. Habrá que prevenirse  contra estos movimientos diabólicos, uno más, desde que el iluminado ZP nos desgobierna con el consentimiento de mandamases independentistas y progres de medio pelo, todos atentos únicamente  a sus particulares intereses, contabilizados en euros.  

No hay miedo. Desgraciadamente,  no se separarán ni se independizarán de una España en la que están mandando los gobiernos vascos y catalanes, directa o indirectamente, desde hace más de un siglo. Esta España seguirá siendo su cortijo particular y no están dispuestos a perderlo. Ya que no se van ¿Por qué no los echamos? No creo que nos fuera peor. A los tibios se les acabó el tiempo. 

España se va disolviendo como azucarillo en el agua, mientras los españoles contemplamos como deshacen, mediante continuos ataques, nuestros valores ancestrales: la familia, el matrimonio, la educación, la  religión y todo tipo de moral. ¡ Pobre España! Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. De lo que hagamos en los próximos meses dependerá en gran parte el porvenir de los españoles y de España. Quizá para siglos.