Sostenme en mi súplica

Autor: Hna. Teresa del Carmen Rodríguez Pérez

 

 

Mi vida toda ya es
una súplica Señor.
A la vera del camino estoy
esperando que me llames,
que envíes mensajeros
y me lleven hasta ti.

Como el ciego Bartimeo
ya no quiero las limosnas;
pues has pasado a mi lado
y te has detenido a mis gritos
mostrándome ya mi hora.

En mi interior muchas voces
quieren desviar mi camino,
se adelantan, me confunden,
callan e impiden mi grito.
Más me impulsa mi pobreza,
mi necesidad de ti.
¡Dale la luz a mis ojos,
detente cerca de mí!

Pregúntame otra vez
lo que yo quiero de Ti;
vuelve a llamar mi puerta
por si antes no te vi,
por si lo que quiero hoy
jamás yo te lo pedí,
por si me faltó la fe
y la confianza en ti.

Es verdad Señor tu luz
muchas cosas me ha hecho ver
pero las sombras me cubren
y a veces vivo de fe.
Tu gran resplandor divino
me deja ciega sin ver,
sin entender tu lenguaje
y sin poder yo volver
a ocuparme de mis cosas
porque al fin yo desperté.

Como el ciego del camino
mándame ir hacia ti
guarda este amor que te tengo
y no te olvides de mí.

Ven otra vez a mi encuentro,
acércate hasta la orilla,
sáname, sostén mi súplica
para esperar tu venida,
para dejar las limosnas
que este mundo me da
y entregarte mi pobreza
que tu amor transformará.,