Creo

Autor: Hna. Teresa del Carmen Rodríguez Pérez

 

 

Eres el suave rocío,
trigo blanco y transparente
que cubrió ya desde antiguo
este suelo penitente.

No fue Moisés quien le dio
a Israel alimento.
Fue el padre celestial
quien le dio maná del cielo.

Ellos renegaron del pan,
decían: es un pan sin cuerpo.
lo mismo sucede hoy
a nuestro dios lo oculta un velo.

Un velo que se ha de romper
con la única obra que Dios nos pide,
la señal en la que debemos creer,
es que en ese pan hoy Jesús vive.

El es el Dios vivo bajado del cielo,
sencillo, humilde y anonadado,
para no asustarnos con su poder
se hizo pobre y despojado.

Acerquémonos al trono de la gracia,
despojémonos delante del Sagrario.
Si te haces pequeño, verás al pequeño.
en su trono está nuestro Rey Amado.

Es la única obra que Dios nos pide,
creamos que el reina desde el Altar,
el mismo dijo: mi reino no es de este mundo.
¡Ven, arrodíllate el te quiere amar!

¡Gracias Jesús te haces pequeño
para poder en mi vida entrar.
Quédate aquí escondido en mi pecho,
ven a hacer en el un digno Altar!