Tu luz

Autor: Hna. Teresa del Carmen Rodríguez Pérez

 

 

En el umbral de mi desesperanza
se acercó una luz como el alba
y cubrió la oscuridad interior
como una alfombra suave y blanda.

Todos los rincones de mi alma
yacen luminosos y callados.
No hay palabra, ni oración ni frase
que consiga expresar el gozo
de poseer al Huésped Luminoso
en este corazón que al fin puede entregarse.

Mis sentidos anhelan la quietud,
guardarla quiero con delicadeza,
con finura, con cuidado de invadirla
por el ruido que mis pasiones deja.

Morir, morir a todo quiero
por Ti mi Señor quiero callar.
Quédate, habita ya mi casa
devuelve la esperanza a mi esperar.

Esa Luz que ilumina hoy mi alma
La cuidaré como mi único tesoro.
Mantén este deseo, esta claridad en mí
que me has dado Señor cual fino oro.