Eso no es amor

Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla

Libro: Corola nueva

 


Querida niña:

Eso que me cuentas no es amor. Se llama adolescencia. Necesitabas que te quisieran y a la vez creer que tú también querías. Él era fuerte, varonil, y tú tierna, frágil, paloma.

Es la edad en que se sueña con rosas que no se marchitan, en que se lleva dentro un amor esplendoroso y se lo colgamos al hombre imaginado más que al real; al hombre que quisiéramos tener, más que al que tenemos. Y soñamos con lo inalcanzable, más que con aquello que la vida cotidiana pone al alcance del corazón.

A esa edad el amor sale de uno mismo. El cuerpo es danza, el espíritu música y el alma fiesta.

Fue tu adolescencia, que de momento se te vino encima con ese cúmulo de sensaciones, lo que tú bautizaste con el nombre de amor.

Una mentira de adolescencia que los hirió a los dos. Sepan perdonarse.

Así bucan el fuego las mariposas y mueren después. Así se va derramando en amor la adolescencia, como un vino que embriaga sin madurar. Así se van moviendo el árbol de la pasión y el romanticismo, poniendo en sus labios una fruta que, por verde, le falta sabor.

Todo se vive encendiendo la esperanza de que sea verdad. Aunque luego el tiempo nos enseñe que era sólo una bella mentira, una verdad a medias de la adolescencia, un invento delirante que hubiéramos defendido contra todo y contra todos. Una mentira, una estrella fugaz, pero adornando el cielo de toda a vida.

Lo que me cuentas no fue más que ganas de quererse. Lo sabrás cuando la sabiduría de los años despeje todo ese follaje y sepas revolver la tierra hasta encontrar la raíz de las cosas. Cuando conozcas la plenitud comprenderás que aquel amor de molinos de viento, de llamas, de arrebatos, de temblores, de sueños y de risas, no fue más que adolescencia.

Que le hubiera faltado fibra para todas las pruebas y savia para toda la vida.

Aun así, da gracias a Dios por haberlo conocido.