Catequesis

Anunciamos a Jesús resucitado 

Autora: María Inés Casalá

 

 

Celebración de Pascua pensada para realizar con niños de jardín, nivel inicial y primer ciclo de EGB.

Como toda celebración, esta también tendrá tres momentos:
 
1.- Antes
Hablamos con los chicos acerca de la Pascua. Sería bueno hacerlo con dibujos. Éstos se podrían hacer con los chicos de 1º a 3º de E.G.B y usarlos con los de jardín.
 
Algunas ideas fundamentales:
 
 
Pedir a los chicos que lleven el día de la celebración, galletitas o leche para preparar una merienda chicos de otras escuelas o que no tienen para festejar la pascua.
 
2.- Durante:
 
La celebración comienza con una canción y generando un clima festivo y de oración.
 
Representación:
 
Periodista: Buenos días, (saluda a los niños y les pregunta qué hacen reunidos, para qué fueron). Qué bueno, ustedes tienen suerte, porque pueden hacer algo real, pueden celebrar que Jesús resucitó, que está vivo. ¿Pero saben qué me mandarron a hacer a mí? Tengo que hacer un reportaje. Claro, ustedes pensarán que es fácil para una periodista hacer un reportaje, pero no es así. ¿Saben a quién tengo que entrevistar? A María, la mamá de Jesús. Le dije a mi jefe  que eso no puede ser, que no puedo hacerle una entrevista, que ni siquiera puedo ver a María. ¿Y saben qué me dijo? Que acá iba a encontrar una máquina del tiempo y que iba a poder viajar a la época de Jesús. ¡Debe ser aquella! (Señala una gran caja o algo que parezca una máquina. Se acerca, toca algún botón, da una vuelta a la caja...) No pasa nada, me engañó, yo sabía que eso no podía ser. Voy a decirle que no puedo hacer el reportaje que me mandó. (Al darse vuelta, de una puerta sale un títere de María. Lleva un bolso en la mano)
 
María: Buenas tarde, quién es usted.
 
Periodista: (Asustada) Yo soy una periodista que vengo a hacer un reportaje.
 
María: ¿Qué bueno? ¿Qué es un periodista y qué es un reportaje?
 
Periodista:  (Le muestra un diario) Voy a hacerle una preguntitas y después las escribimos en este papel y mucha gente lo lee. Me gustaría preguntarle acerca de Jesús.
 
María: Buenísimo, me encanta hablar de mi hijo. ¿Tomamos unos mates? (La periodista se sienta y María  deja el boslo en el suelo y saca el mate y la pava. La periodista ceba.) Hace muchos años, yo vivía en un pueblito que se llamaba Nazareth, y estaba de novia con José. Dios me envió un ángel para preguntarme si quería ser la mamá de Jesús, y yo le dije que sí, que aceptaba. Así, el bebé se fue formando en mi panza, nacio en Belén y con José lo cuidamos mucho y le enseñamos a querer a los dem*s, a respetarlos, a preocuparse por los otros...
 
Periodista: ¿Y hasta cuando se quedó con ustedes?
 
María: Jesús vivió en Nazaret hasta los 30 años, más o menos. Después, se juntó con un grupo de amigos y comenzó a hacer lo que su padre le había pedido.
 
Periodista: ¿José le había pedido que hiciera algo?
 
María: No, su padre del cielo, Dios. Jesús decía que se tenía que ocupar de las cosas de Dios.
 
Periodista: ¿Y Jesús sabía qué es lo que Dios quería que hiciera?
 
María: Sí, por supuesto. Jesús todos los días rezaba, leía la Biblia y así, supo qué quería su padre Dios. Y por eso, comenzó a recorrer los caminos, los pueblos, las ciudades, para anunciar a todos que Dios los quería y que si se amaban, iban a ser felices.
 
Periodista: ¡Qué feliz se debería sentir la gente cuando Jesús decía que había que compartir y amar hasta a los enemigos!
 
María: No crea, no fue tan fácil. A veces las personas tienen el corazón duro y los oídos tapados.  A algunos les molestó lo que Jesús decía y, entonces decidieron tomarlo preso, hacerle un juicio y condenarlo a morir en la cruz.
 
Periodista: ¿Usted estuvo ahí? ¿Vió todo?
 
María: Sí, yo siempre lo acompañé.
 
Periodista: ¿Y ahora está triste?
 
María: No, ahora ya no. En ese momento me sentí mal, pero poco después me reencontré con Jesús.
 
Periodista: ¿Cómo puede ser eso?
 
María: Porque Jesús resucitó, volvió a vivir.  ¿Quiere que llame a una amiga que estuvo ese día para que se lo cuente?  ¡Magdalena! Vení a contar cómo resucitó Jesús. (Aparece un títere de Magdalena)
 
Periodista: ¿Usted es Magdalena?
 
Magdalena:  Sí, yo fui muy amiga de Jesús.
 
Periodista: ¿Usted sabe cómo resucitó Jesús?
 
Magdalena: El domingo por la mañana, fuimos a llevarle flores. Pero, cuando llegamos, la piedra que tapaba la tumba estaba corrida. Nos dimos flor de susto. ¿Me da un mate? Gracias. Bueno, yo iba con otras mujeres y ninguna quería entrar a ver que pasaba. Entonces, vimos una gran luz, y apareció un ángel. ¿Qué hacen acá?, nos preguntó. Estamos buscando a Jesús. Si buscan a Jesús, búsquenlo entre los vivos. Y, ahí nomás, salimos corriendo a contarle a los muchachos. Ellos corrieron más rápido que nosotros y también se encontraron con Jesús. ¡Fue una fiesta!
 
Periodista: ¡Qué bueno! ¿Yo puedo verlo a Jesús?
 
Magdalena: No, ya no lo podemos ver más. Él terminó su trabajo en la tierra y se fue con su padre Dios. Pero, puede sentirlo en su corazón.
 
María: Así es, aunque ya no lo podemos ver, ni tocar, todavía lo sentimos dentro nuestro y, sentimos que siempre nos escucha y acompaña.
 
Periodista: Muchas gracias a las dos. Nunca hice un reportaje tan lindo como este. (Se dan un abrazo y Magdalena y María se van.) Ya mismo me vuelvo a mi tiempo para contar a las personas esta fabulosa noticia. Voy a poner en el periódico grandes titulares: Jesús está vivo y podés sentirlo en tu corazón. Yo tengo tan mala memoria que voy a ir repitiéndolo: Jesús está vivo y podés sentirlo en tu corazón...... (La periodista da una vuelta a la máquina del tiempo). Uf, qué cansada que estoy, estoy muerta. ¿Qué era lo que tenía que escribir en grandes titulares?  (Pregunta a los chicos, a los docentes y a los familiares.) ¡Esto es regenial!! ¿Saben qué pensé mientras viajaba a través del tiempo? Que si nosotros sentimos a Jesús en nuestro corazón, podemos hacer el trabajo que él hacía. ¿Se acuerdan cuál era? (Pregunta a los chicos) Era amar y enseñar a amar.
 
 
3.- Después:
 
Completamos el cuaderno. La maestra o la catequista, lee lo que escriben en la casa y escriben actitudes de amor o compañerismo entre los chicos.
 
Fuente: Librería San Pablo, Argentina. Obtenido con permiso de la autora.